Abanca renuncia a la OPA por Liberbank

Abanca anunció este martes que ha decidido renunciar a su interés en promover una posible operación corporativa con Liberbank, y por tanto, no formular la opa a 0,56 euros por acción al no poder acceder a sus libros para revisar el balance.

En un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Abanca trasladó su decisión de no lanzar la opa por Liberbank dado que el supervisor no le permitía realizar una revisión confirmatoria ‘due diligence’ sobre la entidad y le había dado un plazo de 10 días hábiles para que aclarara si finalmente formalizaba la opa. A ello se suma que Liberbank ya manifestó que mantiene su intención de fusionarse con Unicaja.

Abanca defendió que su pretensión de acceder a los libros de Liberbank, actualmente en conversaciones de fusión con Unicaja, antes de tomar una decisión definitiva es «totalmente legítima y constituye práctica habitual en operaciones corporativas que afectan a sociedades cotizadas, incluyendo opas».

En todo caso, señaló que su actuación “en todo momento se ha desarrollado con estricto cumplimiento de la normativa aplicable y guiada por la buena fe, extremando las medidas tendentes a la salvaguarda de la confidencialidad durante la fase preparatoria de la operación”.

Agregó que “únicamente a raíz de las indeseadas filtraciones, totalmente ajenas a Abanca”, y a las distintas noticias aparecidas se procedió a publicar el primer hecho relevante en el que mostraba su interés por Liberbank.

Las acciones de Liberbank perdieron hoy un 9,66% de su valor al enfriarse la posibilidad de una ‘guerra’ de ofertas alentada por la irrupción de Abanca en medio de su negociación de fusión con Unicaja al haberse retractado el banco gallego de formalizar una opa ante la imposibilidad de acceder antes a sus libros.

La cotización del banco conformado por un grupo de cajas que lidera Cajastur se pliega así a los 0,422 euros por acción y marca distancias sobre los 0,56 euros apuntados de manera indicativa por la entidad liderada por Juan Carlos Escotet y que dijo haber tratado con algunos accionistas de su núcleo duro.

Desde que Abanca filtró su interés, la capitalización de Liberbank ha oscilado entre los 1.202,08 millones de la víspera a conocerse dicho interés y los 1.471,95 millones que marcó cuando se disparó al filtrarse la noticia. Hoy quedó en 1.294,08 millones, más cerca de la posición previa y alejado de los 1.700 millones en los que Abanca lllevó a valorarle en su propuesta informal.

Al mismo tiempo el valor de Unicaja ha oscilado entre los 1.545,89 millones y 1.650,60 millones de euros, al haberse movido su cotización entre los 0,96 y 1,025 euros por título. Al cierre de hoy, el parqué daba un valor al grupo malagueño de 1.607,08 millones, tras caer su cotización un 2,35% y situarse en 0,998 euros por título.

La entidad gallega pliega velas después de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) le reprochase lanzar una oferta sin sujetarse a la ley de opas, en la medida de que supeditó su formulación efectiva y el precio indicativo de los 0,56 euros por acción a conocer antes los balances de Liberbank en una ‘due diligence’.

La exigencia de la CNMV de que formulase o no la opa en un plazo de diez días ha movido al banco gallego a arrojar la toalla, pese a que en un comunicado al mercado a través del organismo regulador defendía que su pretensión de conocer bien el balance de Liberbank antes de tomar una decisión definitiva es «totalmente legítima y constituye práctica habitual en operaciones corporativas que afectan a sociedades cotizadas, incluyendo opas».

Liberbank y Unicaja han mantenido durante estos días que seguían adelante en sus conversaciones, pendientes precisamente de los estudios de los asesores y ‘due diligence’ para acabar de fijar el canje y decidir, en función del mismo, si cierran el acuerdo.

En las últimas semanas se ha barajado que en el reparto accionarial del grupo resultante de la fusión los dueños de Liberbank mantuviesen un 40% y el 60% restante correspondiese a Unicaja, quedando la sede en Málaga y la presidencia ejecutiva en manos de su presidente Manuel Azuaga, mientras que el consejero delegado de Liberbank, Manuel Menéndez, mantendría el cargo de ‘número dos’.

La interferencia de Abanca ha contribuido a acercar las valoraciones bursátiles de ambos bancos, si bien para fijar los pesos accionariales y canjes de fusión se mira más allá de una cotización y se tasan patrimonios y activos.