Adidas y PUMA: Dos hermanos para dos grandes marcas

La existencia de familias en que varios miembros comparten un mismo don, una misma vocación, es algo conocido, y dentro de lo que cabe, bastante común. Hay familias de artistas, de empresarios, de periodistas… Pero mientras algunos de estos clanes lo llevan con orgullo y se presentan ante la sociedad como grupos estables y consolidados, hay otros que tratan de ocultarlo, por distintos motivos.

Podría ser el caso de los alemanes Adolf Dassler (1900 – 1978) y Rudolf Dassler (1898 – 1974). Estos hermanos quizás heredaron la vocación de su padre, Christoph, que trabajó en una fábrica de zapatos, porque ambos crearon sus propias marcas de equipamiento deportivo, que son mundialmente conocidas especialmente por sus zapatillas. Se trata de Adidas y PUMA.

Adolf, también conocido como Adi, con tan solo 20 años, creó sus primeras zapatillas de deporte. Cuatro años más tarde, se unió a su hermano para fundar la compañía de calzado deportivo Gebrüder Dassler OHG. Ambos trabajaron juntos hasta 1948.

Los hermanos se separan: nacen Adidas y PUMA

Después de la Segunda Guerra Mundial, su hermano Rudolf dejó el negocio, momento en el cual, la compañía empezó a llamarse Adidas, como un acrónimo del apodo de Adi, más las tres primeras letras de su apellido. Por aquél entonces, empezó su rivalidad declarada.

Y es que Rudolf no se fue con las manos vacías: con la experiencia que le habían dado los años de trabajo junto a su hermano, fundó otra empresa también de material deportivo, que en un primer momento se llamó Ruda (copiando el sistema de su hermano, al mezclar su nombre y su apellido), aunque después lo cambió por la denominación que conocemos hoy en día: PUMA.

En sus inicios, PUMA fue una empresa pequeña, que ya bajo la dirección del hijo de Rudolf, Armin Dassler, alcanzó la fama mundial que hemos visto en las últimas décadas.

También el hijo de Adi siguió con el negocio familiar: en 1973, Horst Dassler fundó Arena, la compañía de equipamiento deportivo para natación.

Pero a pesar del éxito de sus negocios, se cuenta que su rivalidad no tenía límites: vivían obsesionados el uno con el otro, con superarse en cuanto a publicidad y cuota de mercado.

Los gigantes estadounidenses: Reebok y Nike

Estas fueron las dos primeras grandes marcas deportivas de Europa. Más antigua es todavía Reebok, que nació en Estados Unidos, allá por 1895. Precisamente fue con la apertura de mercados, cuando la mayor economía del mundo triunfó sobre Europa y exportó aquí sus productos, cuando las dos compañías alemanas se vieron seriamente dañadas. Tanto Reebok como Nike (1972) invadieron el mercado deportivo europeo, lo que llevo a Adidas y a PUMA a casi la bancarrota, para su posterior renacimiento, con una estructura mucho más profesionalizada.

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