Ana Botín no descarta que el Santander realice alguna inversión «puntual»

La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, ha afirmado de forma tajante que la entidad «no tiene necesidad» de realizar adquisiciones, si bien ha matizado que esta afirmación «no excluye» estudiar «alguna inversión puntual», siempre que una eventual operación añada valor a los accionistas.

Precisamente, la entidad ha presentado, a través de su filial portuguesa Santander Totta, una oferta no vinculante para hacerse con el luso Novo Banco.

Durante su intervención inicial en su primera junta general ordinaria tras suceder a su padre al frente del banco, la presidenta del Santander ha argumentado que el banco tiene capacidad de crecer con su base de clientes en los diez mercados principales del grupo.

En este sentido, ha recordado que la entidad espera aumentar alrededor de un 40% el número de clientes vinculados, tanto particulares como empresas, en 2017, hasta 18 millones. Además, persigue el objetivo de alcanzar 25 millones de clientes digitales en 2017, frente a los cerca de 14 millones actuales.

«Santander va a liderar el cambio, porque parte de una sólida posición y porque tiene una estrategia diseñada para el futuro», ha asegurado, al tiempo que ha confiado en que «lo mejor está por llegar». También ha afirmado que el banco está «bien preparado» para afrontar los desafíos por la competencia de empresas tecnológicas y la conocida como ‘banca en la sombra’.

Botín ha vuelto a dedicar palabras al recuerdo de su padre, de quien ha destacado su «visión estratégica y liderazgo». «El punto de partida del Santander hoy es excelente», ha aseverado, antes de recordar que desde que ella se incorporó al banco en 1988 siempre trabajó «muy cerca» de Emilio Botín.

Defensa de la ampliación

La presidenta del Santander ha defendido la nueva política de retribución al accionista, que abonará tres dividendos en efectivo con cargo a 2015, y la ampliación de capital por 7.500 millones de euros acometida en enero, que ha posibilitado el retorno a esta fórmula tradicional de pago efectivo.

Botín ha reafirmado el objetivo de que el dividendo evolucione de acuerdo con los beneficios del grupo, lo que le permitirá distribuir entre el 30% y el 40% del beneficio recurrente.

«Esta nueva política de dividendos es buena para el banco y buena para todos los accionistas», ha afirmado, para después fijar una meta de rentabilidad sobre recursos propios (ROE) de entre el 12% y el 14% para 2017.