Artur Mas: "España nos frena… y nos resta"

La verdad es que Artur Mas ha vuelto a jugar este partido- que debería haber estado protagonizado por el empresariado catalán – en el terreno de la soberanía y la consulta de independencia que tendrá lugar el próximo 9 de noviembre.

Una cuestión, la del referéndum, que ha sido vetada en algunas de las preguntas que los periodistas han hecho a alguno de los participantes a estas jornadas, como ha ocurrido en la entrevista que Miquel Roca ha concedido a Diario Financiero, pero sobre la que, sin embargo, ha girado el discurso del presidente de la Generalitat Catalana.

Dice Mas que “los planes siguen adelante”, que la consulta sigue en marcha y que las máquinas que imprimen las preguntas sobre la secesión de esta comunidad autónoma ya han comenzado a funcionar, y todo porque, según el nacionalista, “cuando llamamos a la puerta (del estado) no hay respuesta”.

Una pregunta incómoda
La parte más incómoda para Mas, ha llegado tras la pregunta de un empresario preocupado, que le ha preguntado al presidente de la Generalitat: “Si Cataluña se independizase y saliese de la UE, ¿tendré que trasladar mi empresa a Fraga (Zaragoza)?”.

Artur Mas ha dudado. Dice que a él eso también le preocupa, y le esperanza a la vez. Sin embargo, se ha negado a ponerse en la hipótesis que él mismo persigue. “No estamos en el punto de hablar de una Cataluña-Estado, sino en el de poder decidir, si no ganamos esta batalla – ha añadido – no podremos afrontar otras más importantes”.

España nos frena y nos resta
La otra pata del discurso de Mas ha girado en torno al texto que esta mañana traía ya bajo el brazo. Esa balanza fiscal que su consejero de Economía, Andreu Mas-Collel ha encargado a los expertos a sueldo de la Generalitat y que afirma que Cataluña aporta entre 11.000 y 15.000 millones de euros. Una desviación de la que ha hablado el president, que ha pedido un cambio de los instrumentos fiscales, porque, según él, la economía catalana va mal “porque España frena, porque España resta” el potencial de la comunidad autónoma que lidera.

Por supuesto, de Josep Antoni Duran i Lleida y de su posible salida de la formación nacionalista… ni palabras. Hay que recordar que los últimos rumores afirman que buena parte del empresariado catalán podría estar consensuando con el, aún, portavoz de CiU en el Congreso la puesta en marcha de un partido político capaz de presentar batalla al gran bloque independentista que lideran Convergencia y Esquerra Republicana.

Una crónica de Carlos Reus