Con esta emisión, que se suma a la realizada en julio del pasado año por importe de 750 millones, la entidad explica que completa los requerimientos de solvencia en ‘AT1’ (colchón anticrisis).

Según informó Bankia, la emisión computará como capital de nivel 1 y permitirá incrementar la solvencia total del grupo en 60 puntos básicos, pasando de un total capital ‘phase in’ del 17,18% a finales de primer semestre a un 17,78% tras la emisión. Si este ratio se mide en ‘fully loaded’, el mismo pasó del 15,87% en junio al 16,47%.

La colocación de la emisión se ha llevado a cabo a través de un proceso de prospección acelerada de la demanda dirigida únicamente a inversores cualificados.

La emisión recibió una demanda ajustada de 2.520 millones de euros, lo que supuso una sobresuscripción de más de cinco veces la cantidad ofertada.

Bankia subrayó que esta demanda le permitió conseguir que el cupón del bono quedara establecido en el 6,375% para los primeros cinco años. A partir de entonces, se revisará aplicando un margen de 622,4 puntos básicos sobre el tipo ‘swap’ a 5 años.

INVERSORES INTERNACIONALES

En concreto, se recibieron órdenes de más de 200 inversores, de las que el 100% corresponde a agentes internacionales, dado que la emisión no ha ido destinada a inversores residentes en España.

En cuanto a la distribución de los inversores por nacionalidad, cabe destacar que un 54% corresponde a Reino Unido e Irlanda, un 12% a Alemania y Austria, un 10% a Francia, un 8% en Suiza y un 5% a Italia.

La entidad explica que solicitará la admisión a negociación de estos valores en el Global Exchange Market de Euronext Dublin.