Bankia repartirá hoy 340 millones de euros en dividendos, un importe total superior al de 2016, debido a la ampliación de capital derivada de la absorción de Banco Mare Nostrum (BMN). El dividendo a abonar será de 0,11 euros brutos por acción (en efectivo y en un único pago), 7% más de lo pagado en el ejercicio anterior. Del total a repartir alrededor del 59% corresponderá al Estado, dada su participación del 60,6% a través del Frob, acrónimo del Fondo de Reestructuración Bancaria creado con motivo de la crisis financiera en 2008.
Con estos recursos, Bankia habría devuelto ya al Estado unos 2.860 millones de euros, que proceden tanto de las desinversiones que ha realizado el Frob como del dividendo repartido por la entidad. Ya en febrero de 2014 el Frob vendió un 7,5% del capital de Bankia, con lo que el Estado ingresó algo más de 1.300 millones de euros, y en diciembre de 2017 vendió un 7% por 818 millones. A estas cantidades hay que sumar los cuatro dividendos pagados por el momento por la entidad, que rozan los 740 millones de euros. En concreto, el Estado ingresó 128 millones de euros del pago de dividendo con cargo a los beneficios de Bankia en 2014, otros 195 millones con cargo a 2015, otros 211 millones con cargo a 2016 y, por último, ingresará algo más de 200 por 2017.
Así, el Estado ha recuperado un total de 2.860 millones de euros (12,7%) de los 22.424 millones aportados a Bankia y a su matriz BFA cuando ésta fue nacionalizada en 2012. Pese al reciente emplazamiento de la Comisión Europea al Frob para acelerar la privatización total de Bankia, el Frob estudia con cierta cautela una tercera venta del capital de Bankia, tentativamente este verano.
De momento, las miradas están puestas en los resultados del primer trimestre a ser presentados el próximo 27 de abril, tras lo cual se espera un repunte de la cotización de la entidad hasta el valor de la última venta de diciembre de 2017.
