Barroso rechaza la idea de que Bruselas es la que impone todas las reformas

Las medidas del BCE de la semana pasada siguen trayendo reacciones. En esta ocasión vienen de la mano de José Manuel Durao Barroso que ha dado su respaldo a las decisiones del pasado jueves del Mari Draghi, cuando se bajaron los tipos de interés y se decidió una inyección de liquidez para aportar a la economía de Europa. A pesar de la sonrisa al BCE, el presidente europeo ha dicho que hay que seguir con el calendario de reformas, que no hay que relajarse.

Ha dicho Barroso que la batería de medidas del Banco Central Europeo «son un arma poderosa de política monetaria para crecer y crear empleo». También ha añadido que esta artillería del BCE es un «reconocimiento a los esfuerzos de los países de la U en materia de consolidación fiscal y reducción del déficit». Y es que las medidas del BCE no son «gratuitas» ha venido a decir Barroso, sino que son el fruto de un esfuerzo de todos los países miembro que han llevado a buen puerto medidas de carácter económico y ha defendido que cada institución pone las reglas al juego de manera independiente.

Ha rechazado de entrada Barroso el hecho de que la CE es la impone las medidas que deben tomar los Estados. «esto simplemente no es cierto» ha dicho rotundo «es cada uno de los Gobiernos los que toman las medidas y deben hacerse responsables de las normas que ponen». También ha dicho que muchas de las reformas que se han hecho no son buenas desde el punto de vista político, pero que son necesarias y valientes porque han hecho que países como Portugal o España «hayan salido con éxito del programa de rescate de su sistema financiero».