Basf supedita futuras inversiones en España a factores como la estabilidad

El responsable para Europa de la multinacional química Basf, Harald Schwager, supedita futuras inversiones en España a factores como los costes de la energía o los de carácter logístico, de carácter «directo», pero también a otros «indirectos» como la «estabilidad política».

En una entrevista concedida a Efe, el directivo de Basf, que forma parte de la junta directiva de esta multinacional química, se ha referido así a la situación política en Cataluña y a la que se pueda derivar del resultado de las elecciones generales del 20 de diciembre.

A la pregunta de si la situación política puede condicionar que España reciba inversiones sustanciales, más allá de las que Basf destina anualmente a la actualización de sus plantas en España, ha comentado que este tipo de inversiones dependen de un conjunto de factores.

En este sentido, Schwager ha comentado respecto al debate sobre la independencia de Cataluña: «Si no puedes estar seguro de que eres una parte específica de la UE, de que tendremos la misma moneda, ello por supuesto aumenta el riesgo político y ello pesa en las decisiones de inversión», ha concluido.

Asimismo, ha remarcado que «la «estabilidad de un país tiene beneficios» sobre una actividad económica, ya que «si hay estabilidad política, esto se traduce en un coste de capital más barato, y esto sí que acaba siendo un coste directo».

Por ello, ha opinado que, ante un hipotético escenario de igualdad entre las ofertas, resulta «bastante claro que las inversiones van donde no hay riesgo», aunque ha insistido en que detrás de una decisión de inversión siempre hay «una multiplicidad de factores» y no solo «un único factor decisivo».

Schwager, que ha estado en Barcelona esta semana para presentar el Creator Space Tour, un evento que Basf ha organizado para celebrar su 150 aniversario, ha destacado la mejora en materia de competitividad experimentada por España en los últimos años.

Sin embargo, Basf avisó esta semana al Gobierno de que la demora en la llegada del ancho de vía europeo a Tarragona puede hacer que la planta que esta compañía en esta ciudad, que es la mayor del sur de Europa, pierda futuras inversiones; de hecho, el propio Schwager se mostró «impaciente» por el retraso del llamado tercer hilo.

Y es que Basf está a la espera de que el Gobierno haga llegar el ancho de vía internacional a Tarragona para construir luego una estación intermodal que le permitirá transportar su producción por tren al resto de Europa.

Por otra parte, preguntado por cómo puede afectar la crisis de los motores diesel de Volkswagen a la imagen de la industria alemana, de la que también forma parte Basf, Schwager ha asegurado: «desafortunadamente, ha pasado algo que nunca debería haber pasado».

Sin embargo, ha dado por hecho que habrá soluciones técnicas al problema y, en cuanto a los perjuicios en términos de imagen, ha añadido que, una vez resuelto este problema concreto, «se olvidará» y que «no tendrá impacto en la industria química».

Por su parte, el máximo responsable de las actividades de Basf en el sur de Europa, Erwin Rauhe, también en declaraciones a Efe, ha comentado que Basf afronta otro año «en positivo» en España, aunque ha evitado augurar qué incremento de ventas puede registrar.

Con todo, Rauhe ha recordado que la patronal química prevé que el sector crezca en torno a un 3,5 o un 3,6 % este año.

Basf logró en 2014 una facturación de 1.194 millones de euros, un 12 % más que en 2013, y en mayo anunció que invertirá 21 millones en ampliar su planta de formulación de agroquímicos en Tarragona.

EFECOM