BBVA concedió un 11,5% más de crédito a las empresas en los dos último trimestres de 2014

Algo se mueve en el seno de las entidades financieras en lo que respecta al flujo del crédito. Si estos días de atrás conocíamos resultados positivos en el crecimiento del crédito hacia las empresas por parte de Sabadell, Popular y Banco Santander, esta mañana BBVA presentaba los suyos. La entidad que preside Francisco González acumuló durante los dos últimos trimestres del año pasado un crecimiento del 11,5 por ciento en volumen de crédito a empresas. Además, BBVA ha captado un total de 50.142 nuevas sociedades, lo que supone un 10 por ciento más sobre los objetivos iniciales previstos para todo el ejercicio de 2014 (45.000).

Según explicó Ángel Cano, consejero delegado de la entidad, «el crecimiento del crédito en España (sin incluir el inmobiliario) fue del 0,3. Las empresas están empezando a invertir», afirmó contundente. De los 100.000 millones que BBVA destinó a operaciones de crédito durante 2014 se dispusieron 85.000 millones, sin embargo Cano no quiso entrar en detalle en cuanto al número de pymes y autónomos que resultaron beneficiadas por ese teórico fluir del crédito que, en términos interanuales, retrocedió tres décimas, pasando de 52.095 millones de euros a 51.920 millones.

Tampoco termina de arrancar el crédito al consumo que «aún no es capaz de entrar en crecimiento positivo». No obstante, durante el cuatro trimestre de 2014, la entidad confirma una subida del 35 por ciento de la producción del crédito al segmento de particulares.

Con respecto al sector público Cano declaró que «ha estado plano». Una vaga expresión referida sólo al tercer trimestre de 2014. Ya que si nos remitimos a posiciones interanuales la variación es de un 5,6 por ciento al alza. BBVA financió con 23.362 millones de euros a las Administraciones Públicas durante 2014, lo que en valores absolutos significa algo más de 1.100 millones que el año precedente. A los que también parece que les llega el crédito es al segmento de no residentes, en el que el volumen concedido creció en 9.493 millones de euros, un 14,5 por ciento más.

En términos generales, y descontando el crédito hipotecario, la entidad cerró el pasado ejercicio con un volumen de 206.329 millones de euros frente a los 194.263 de 2013.

Menos ‘mora’

Para la entidad este ha sido un «ejercicio difícil pero muy bueno», afirmaba su presidente Francisco González, quien no sólo se refería a los 2.618 millones de ganancias (25,7 por ciento más que en 2014) sino también a otros factores como el control de gasto, y la mejora de los indicadores de riesgo de crédito. En concreto la tasa de mora descendió hasta el 5,8 por ciento, un punto porcentual menos que a cierre de 2013. Así como el volumen de créditos dudosos cuya tendencia también ha decrecido en un 10,3 por ciento en términos internanuales.

En cuanto a los gastos BBVA redujo un 2,2 por ciento los gastos corrientes, lo que significa que «estamos recofiendo los frutos de la gestión y la inversión tecnológica de todos estos años de atrás». Un paso hacia el mundo digital que «nos permite que el margen de crecimiento sea muy amplio», ya ofrece la posibilidad de realizar más cosas a costes más bajos. En este punto González quiso detallar que el número de clientes digitales «activos» con los que cuenta la entidad ha pasado de cinco millones en 2011 a 9,1 millones en 2014, cifra muy superior en el caso de los clientes de móviles que durante el mismo periodo se ha incrementado en 1,3 millones situándose en los 4,3 millones.

En este punto González hizo hincapié en que «la mayor parte de los bancos van a desaparecer gradualmente por la falta de digitalización», así como que la competencia potencial de la entidad son los nuevos emprendedores del sector. Debe ser por ello que la estrategia del banco en este sentido pasa por dos actuaciones, «la inversión en pequeñas start ups tecnológicas» y la compra»de empresas enteras especializadas en big data y cloud como es el caso de Simple y Madiva».

China y mercados emergentes

Con respecto a la aventura de la entidad en el mercado asiático el presidente de BBVA reconoció que la operación de China «no ha salido bien estratégicamente», sin embargo generará una pulsvalía de más de 1.000 millones de euros cuando se finalice la operación.

En relación a los emergentes, concretamente en la región de América del Sur, desde la entidad consideran que «el esfuerzo se ha trasladado a los resultados», obteniendo crecimientos de entre el 12 y 13 por ciento -descontando Venezuela- principalmente por la fortaleza del eje andino que cuenta con un peso del 60 por ciento en la cuenta de resultados. En cuanto a México, los resultados de crecimiento han sido menores de los esperados, aún así Ángel Cano no dudó en definir 2014 como «el año de México». En cualquier caso, y respecto a la inestabilidad que pudiera derivarse de los diversos procesos electorales que tendrán lugar en América Latina a lo largo de 2015, BBVA no se muestra preocupada y habla de estabilidad en las futuras balanzas de resultados.

Por otra parte y respecto a la presencia de la entidad en Turquía, el consejero delegado de la entidad declaró que en pasado ejercicio «se ha incrementado la participación en un 15 por ciento y los márgenes han crecido a doble dígito». Asimismo quiso reforzar el interés de BBVA en el país euroasiático «apuntamos a tener otro Bancomer en Turquía», concluyó.

BEATRIZ TRIPER