BBVA gana 5.324 millones en 2018, un 51,3% más

El BBVA ganó 5.324 millones de euros durante el pasado ejercicio, lo que supone un aumento 51,3% frente al año previo, particularmente impulsado por los 633 millones cosechados en plusvalías con la venta de la filial en Chile y pese a la depreciación de la libra por la inestabilidad en Turquía.

La cuenta sufrió además un impacto de 266 millones por la hiperinflación en Argentina y vio limitada la evolución de la cuenta por la depreciación de las divisas frente al euro. Si se aislase el efecto cambiario el beneficio crecería al 78,2%, indicó la entidad.

Según el banco, la progresión del resultado se apoya, además del impacto extraordinario en Chile, en la recurrencia en los ingresos y el control de los gastos, fruto del «modelo diversificado y la estrategia de transformación».

“En un entorno complejo, hemos obtenido unos muy buenos resultados y una rentabilidad de doble dígito, al tiempo que hemos logrado importantes avances en nuestro proceso de transformación”, señaló Carlos Torres Vila, presidente de BBVA, en un comunicado.

En monedas originales aumentan todos los márgenes de la cuenta aunque se reducen al traducirlos a euros. El margen de intereses, por ejemplo, alcanzó los 17.591 millones, con una disminución del 0,9% por el descenso de las divisas; las comisiones aportaron a su vez 4.879 millones, partida un 0,8% inferior por ese efecto cambiario y que progresa al 8,9% en las monedas originales.

El banco subrayó, por otro lado, que mantuvo la disciplina de costes en todas las geografías, con una reducción del 6,4% en la partida, lo que le permitió mejorar el ratio de eficiencia en 89 puntos básicos y bajarlo al 49,3%.

Su rentabilidad medida en recursos propios o Roe aumentó 11,6% en el ejercicio con la mejora de la cuenta, y la calculada sobre activos tangibles (Rote) fue del 14,1%. Ambas tasas son del 10,2% y el 12,5%, respectivamente, sin considerar la plusvalía de Chile.

Por su parte, bajó la morosidad al 3,9% y elevó el capital de máxima exigencia CET1 ‘fully-loaded’ al 11,3% a cierre de diciembre pasado.

ESPAÑA IMPULSA LA CUENTA

Por geografías, el beneficio bancario en España aumentó un 10,8% y ascendió a 1.522 millones de euros, con mayor negocio y una reducción sustancial en las partidas que restan recursos: bajó un 3,8% la rúbrica de costes, un 34,6% la de saneamientos y el 20,9% en provisiones, tras reducir a mínimos históricos su cartera inmobiliaria por el traspaso de la exposición Cerberus.

Al cierre del año su exposición inmobiliaria neta se situó en 2.498 millones, con un descenso interanual del 61,1%. Su división inmobiliaria pudo así disminuir las pérdidas a 78 millones frente a las 490 millones encajadas un año antes.

Una situación que permitió al resultado global atribuido a España, incluída actividad bancaria y unidad inmobiliaria, subir un 63,4% y alcanzar los 1.445 millones.

México se mantiene, sin embargo, como principal mercado con un resultado atribuido de 2.384 millones de euros, lo que supone un incremento interanual del 9% (+16,1% sin traducir a euros). Su desarrollo se vio apoyado en una expansión del 8,2% en el margen de intereses, del 5,1% en las comisiones y aumentos del 8,2% en el crédito, con la morosidad contenida al 2,1%.

En Turquía, en cambio, el beneficio cayó un 31%, hasta los 569 millones, en un año complejo para su filial Garanti por la inestabilidad política y económica. Sus carteras en moneda local crecieron un 3,7% en el año, y al 35,1% en las comisiones, pero también la morosidad del 3,9 al 5,3%.

En Estados Unidos ganó 735 millones, un 51,3% más ya traducido a euros, con empujes del 7,4% en la inversión crediticia y un repunte del 0,3% en los recursos de clientes, junto a menores saneamientos y provisiones, y un importe más reducido del gasto por impuestos. La tasa de mora se ubicó en el 1,3% y la cobertura, en el 85%.

En América del Sur, la principal contribución corresponde a los 633 millones generados en plusvalías con la desinversión del negocio bancario en Chile.

Sin tener en cuenta su salida del perímetro, el crédito a la clientela subió en la región al 8,6% en el ejercicio en moneda local y al 10,5% los recursos de clientes.

La división América del Sur generó un resultado atribuido de 591 millones de euros, con una caída del 31,3% por la venta en Chile y el impacto de la hiperinflación en Argentina, que restó otros 266 millones de euros a la cuenta.