Blanchard cree que hay que estar «preocupados» por el auge de partidos populistas como Podemos

El economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Olivier Blanchard, ha señalado que el auge de partidos políticos populistas en la eurozona, como el de Podemos en España, debido al elevado desempleo que persiste en algunos países tiene que ser motivo de preocupación dentro de la unión monetaria.

«La tasa de empleo en España sigue siendo demasiado alta, y esto está llevando en España y en otros muchos países al auge de partidos con posiciones populistas e incluso que no quieren formar parte del euro. Es algo por lo que tenemos que estar preocupados», subrayó Blanchard tras ser preguntado por el ascenso de Podemos en España.

En la rueda de prensa de presentación de la actualización de enero de su informe ‘Perspectiva Económica Global’, el economista jefe del FMI incidió en que este contexto es «esencial» que haya un «crecimiento real, aunque solo sea por razones políticas».

El Fondo Monetario Internacional ha revisado tres décimas al alza su pronóstico del PIB para España en 2015, hasta el 2 por ciento, algo que Blanchard consideró una «buena noticia», ya que es un incremento mayor que el de sus socios europeos.

Sin embargo, también recordó que la tasa de desempleo en España está «muy por encima» del 20%, por lo que el país tiene un «largo camino» que recorrer aún. A este respecto, añadió que pese a este mayor crecimiento previsto, el paro no va a descender «muy rápido» en el país.

En este sentido, remarcó que España se encuentra en un «círculo virtuoso» en el que la mayor confianza está generando más inversión y más consumo, lo que a su vez va permitir que el crecimiento siga fortaleciéndose durante un tiempo.

En concreto, destacó la «sustancial» mejora de la competitividad en España, debido tanto a un incremento de la productividad como a un descenso de los salarios, lo que está permitiendo un buen comportamiento de las exportaciones que ayuda al aumento del PIB.

Asimismo, consideró «interesante» que el riesgo de deflación no esté afectando a la demanda interna como algunos esperaban, sino que, al contrario, parece que existe un mayor optimismo y unas mayores tasas de crecimiento que llevan a una bajada de las tasas de ahorro y un mayor gasto de los consumidores.

EUROPA PRESS