Bonet (Freixenet): “En Cataluña se habla demasiado de independencia y muy poco de economía”

José Luis Bonet es empresario y doctor en Derecho, aunque el título que más le gusta es el de profesor. Está al frente de una empresa que el año pasado facturó más de 500 millones de euros, que da trabajo a casi 1.500 personas, que sigue siendo una empresa familiar al 100% y, que en la actualidad cuenta con 21 bodegas en siete países de tres continentes.  Una empresa familiar que este año celebra el centenario de la primera botella de cava de Freixenet, y como dicen en su anuncio de este año brinda porque sean “otros 100 años más juntos”. En Gestiona Radio hemos celebrado con él este centenario.

¿Cuál ha sido la receta de Freixenet para llegar a los 100 años?

Hay varios factores. Uno muy importante es la cohesión familiar. El entendimiento debe ser bueno, porque si no la empresa familiar pierde el gas. El segundo es la calidad. Esto es una obsesión, hay que intentar ser el mejor y a partir de ahí trabajar para conseguirlo. Y luego la innovación, intentar siempre ir más allá y mejorar. Y todo esto hay que hacerlo con espíritu universal. Esto es la internacionalización que hay que hacerla con marca como hemos hecho en Freixenet durante todas las generaciones.

¿Cómo va a ser el final de año para Freixenet? ¿Qué espera de estas Navidades?

Esperamos unas buenas Navidades. La recuperación se hace evidente. En Freixenet tenemos un año mejor que el pasado. El año pasado tuvimos un buen verano pero luego se truncó. Este año no, porque los meses después del verano también han sido buenos. La recuperación se ve ahí. Además presido la Feria de Bercelona y en cada salón se ve una recuperación que no se había visto en los últimos siete año.

¿La crisis la podemos dar por superada?

No. Se ha iniciado la superación. Hay un inicio de recuperación pero seguimos con problemas muy grave que se irán solucionando más despacio de lo que nos gustaría. Pero estamos en vías de recuperación clara.

Usted defendía la semana pasada que vendemos baratos nuestros productos en el exterior. ¿Por qué nos vendemos mal los españoles?

Es inexplicable. Vendemos por debajo de lo que merecen nuestros productos. Es un vicio de nuestro empresariado que yo creo que se irá solucionando. España ha llegado con retraso a la globalización y es lógico que empiece con un cierto complejo, pero hay que superarlo. De hecho hay empresas punteras españolas que ya han superado eso y marcan un camino hacia el futuro.

-Freixenet es una de las compañías que forman parte de la marca España. ¿La marca España cómo cotiza en el exterior?

Si compramos la imagen de nuestro país en el mundo hace 50 años con lo que es ahora, vemos que estamos relativamente bien. Tenemos altibajos, pero en su conjunto el país ha mejorado mucho, tiene posición en el mundo, las marcas españolas están bien instaladas… hay que mejorar, pero no podemos quejarnos.

¿Cuándo usted viaja fuera le preguntan por Podemos, por la corrupción o por Cataluña?

La verdad es que preguntan, pero con cierta distancia. No acaban de creerlo. Todos estos movimientos que hasta ahora han tenido legitimidad porque se han hecho con orden y no han traspasado las líneas rojas me parece a mí, si se quedan ahí no pasará nada y las inversiones continuarán llegando y no habrá problemas.

¿Cree posible que Podemos llegue a gobernar en España?

Lo veo muy complicado y difícil. No me lo creo. Pero tampoco yo soy quien para decir que es imposible.

¿Qué le parece la polémica  con su anuncio de este año y esos “100 años más juntos”?

No deja de ser una anécdota. En todo caso le puedo decir que la diputada de CiU, Teresa Ribera, me pidió disculpas y yo las acepté. Le he enviado un par de botellas de Freixenet.

¿Teme un posible boicot por parte de los que son partidarios de la independencia de Cataluña?

Algo hay, pero creo que es más una cuestión moral que otra cosa. Nosotros en nuestra venta no lo hemos notado. Al contrario, tenemos un año mejor que el pasado.

¿No está un poco harto de que los periodistas siempre le preguntemos por el tema catalán?

Un poco sí, porque mi posición es clara. Personalmente me he manifestado en múltiples ocasiones y repetir las cosas no me gusta., Pero es lo que pienso y si me preguntan contesto.

¿Y no cree que si preguntamos es porque ha faltado un mensaje más claro de defensa de la unidad de España por parte de los empresarios? Porque hablar claro en público le hemos oído a usted, a José Manuel Lara y poco más…

Hay que respetar las posiciones de todo el mundo. Si un empresario considera que él no debe exponer en público su opinión hay que respetarlo. Y si otro cree que debe decirlo, pues también. Al final lo importante es el respeto a los demás.

Usted es muy amigo de Rosell, del presidente de la CEOE, al que se le acusa de no defender más la unidad de España. ¿Debería haber sido más claro Rosell en su mensaje?

Creo que Rosell se ha expresado con bastante claridad y en clave de un catalán español. Creo que ha estado bastante claro. No veo especial problema en eso.

¿Y usted alguna vez no se ha arrepentido de decir lo que ha dicho sobre Cataluña?

No. Cuando uno piensa con respeto a los demás y con tolerancia no tiene por qué arrepentirse.

¿En Cataluña se habla demasiado de independencia y poco de economía?

Sí. Mi opinión es que lo importante es la economía. La política es muy importante pero siempre que suponga estabilidad para que la economía pueda desarrollarse normalmente. Y esto es lo que le conviene al país.

¿Qué consecuencias tendría para el tejido empresarial y para la economía una posible separación de Cataluña del resto de España?

Sería desastrosa para Cataluña y para España. La solución a este problema pasa por prudencia, paciencia, palabra y pacto.

¿Si Cataluña se independizara, Freixenet trasladaría su sede social a otro sitio?

No contemplo esa posibilidad. Elucubrar sobre eso no tiene sentido.

¿Si le pidieran que tomara una medida para terminar de sacar a España de la crisis cuál elegiría?

Le respondo como presidente de la Cámara de Comercio de España donde mi objetivo es la internacionalización de las empresas españolas, especialmente de las pymes que han llegado tarde pero que ahora ya saben que es necesaria la salida al exterior. En este sentido hay que ayudarlas todo lo que se pueda, y lo haremos. También es importante concienciar a la sociedad de los beneficios del sistema en cuanto a su propio bienestar. Últimamente no se está teniendo claro que las instituciones de este país son fundamentales para que haya una estabilidad en el desarrollo económico que permita el bienestar de la gente.

¿Qué le va a pedir el presidente de Freixenet a los Reyes este año?

Paz y felicidad para todo el mundo, sobre todo para los que lo están pasando mal.

¿Además de por otros 100 años juntos por que brindará José Luis Bonet estas Navidades?

Por supuesto por la familia, los amigos y el prójimo en general. Piense que uno tiene que tener esta actitud en la vida porque es la buena.