Bruselas pide a España más reformas para superar los «desequilibrios excesivos»

La Comisión Europea pone el acento en los elevados niveles de déficit y paro 

Ni las previsiones del 2,6 por ciento que vaticina Goldman Sachs para este año ni el 3,2 por ciento de crecimiento del pasado es suficiente, y España necesita profundizar en las reformas para consolidar la recuperación. Así se deduce del informe de evaluación de los programas de reformas puestas en marcha por ‘los 28’ que la Comisión Europea hacía público hace apenas unas horas.

Un documento de 114 páginas en el que pese a reconocerse el esfuerzo reformista realizado por el Gobierno de Mariano Rajoy y que ha permitido el «cambio de tendencia significativo» de los últimos años se alerta de que éstas no han sido suficientes para superar los «desequilibrios excesivos» de una economía en estado de especial vulnerabilidad.

Bruselas pone el acento en un déficit que cifra como ya adelantó hace unas semanas en el 4,5 por ciento del PIB, y en la elevada tasa de paro, especialmente entre los jóvenes y los desempleados de larga duración. De hecho tacha de «limitados» los avances realizados en ambas materias.

Con respecto al déficit, el informe de evaluación pone el punto de mira en las autonomías, e insta a emplear «herramientas preventivas y coercitivas para corregir las desviaciones regionales» que se recogen en la Ley de Estabilidad Presupuestaria.

A todo lo anterior se añade una deuda pública que ronda en 100 por cien del PIB que si bien es un problema para el que la compra de deuda del Banco Central Europeo (BCE) ejerce a modo de cuidados paliativos, podría agravarse si se reaviva la crisis del euro y dejan, además, de soplar los «vientos de cola» procedentes de factores externos como la caída del precio del petróleo y la depreciación del euro».

Otros de los puntos en los que el informe tacha de insuficientes las reformas puestas en marcha son la adecuación de los salarios en función de la productividad, la Ley de Unidad de Mercado, la renta mínima o la modificación de las normativa vigente sobre las profesiones liberales en la que no se ha producido «ningún avance». Al igual que en las inversiones públicas y privadas en investigación y desarrollo (I+D+i), en las estamos ocho décimas por debajo de la media europea, situada en el 2 por ciento.

En la parte positiva, de la reforma bancaria y la Ley de Cajas dice que ha conseguido «romper el vínculo entre el sector financiero y la deuda soberana».

En definitiva el nuevo Gobierno, sea del signo y del color que sea, tendrá que continuar con el proceso reformista, especialmente en materia laboral y fiscal. Algo que de hecho se tendrá que avanzar, el próximo mes de abril, con un nuevo plan de ajuste en el que ya se está trabajando desde el Ejecutivo en funciones.