Calviño asegura que las subidas del salario mínimo no destruyen empleo

La ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, defendió este miércoles en el Senado que cuando se ha subido el salario mínimo interprofesional en otras ocasiones bajo un escenario económico similar al actual “no se ha destruído empleo sino que se ha creado”.

Durante su comparecencia en la Comisión de Economía y Empresa del Senado para detallar las líneas básicas de su departamento respondía así a alertas formuladas por los senadores y puestas sobre la mesa en los últimos días por algunos servicios de estudios.

La ministra justificó la iniciativa dentro del paquete de medidas articuladas para abordar la precarización del mercado laboral, además de en su capacidad recaudatoria. “Los salarios han subido muy poco por no decir que se han reducido” producto del elevado índice de desempleo que sufren los jóvenes y el alto grado de contratos temporales, relató.

Calviño señaló que el Ejecutivo plantea incrementar el salario mínimo cuando los últimos datos conocidos han arrojado un aumento del 3% en el empleo y un descenso del 6% del desempleo.

Durante su intervención justificó por otro lado las nuevas figuras tributarias. Sobre la ‘tasa Google’ o el impuesto del 3% a grandes plataformas tecnológicas refirió que solo se anticipa a una directiva que ya está preparando Bruselas y “corrige” un desequilibrio porque esos grandes operadores están compitiendo con la economía real.

Calviño recordó que tanto la tasa digital como a las transacciones financieras eran figuras que el PP ya apoyaba, esperando de la primera incluso mayores ingresos.

En este marco incidió en que es difícil de justificar que se siga bonificando al diésel cuando se ha descartado que su uso mejore el medioambiente, y justificó que banca y energéticas soporten un impuesto de sociedades superior como ocurría antes.

Las empresas de ambos sectores mantenían un gravamen del 30% frente al 25% del resto de la industria, aunque el pago efectivo pudiese ser inferior por desgravaciones. El Gobierno rediseñará el tributo ahora para que el tipo efectivo se acerque al tipo nominal y fijar una tributación real mínima del 15 para la generalidad de las grandes sociedades, auque esos dos sectores soportarán un 18%.