Carles Puigdemont, nuevo President de Cataluña

Ha asegurado que continuará con el proceso independentista, mientras la oposición ha dudado de la legitimidad con la que cuenta para ello

Las esteladas ondeaban al viento y los gritos de «independencia» se sucedían esta tarde. Decenas de ciudadanos se han agolpado en la puerta del Parlament catalán sobre las cinco de la tarde en Barcelona para seguir, desde desde el exterior, el Pleno que investiría al nuevo President de la Generalitat de Cataluña.

Y es que, para muchos de los presentes, la región está viviendo una jornada histórica que ha de iniciar el proceso de independencia que finalmente logre alcanzar el objetivo de obtener la desconexión total del resto del Estado español en un plazo de, aproximadamente, 18 meses.

Uno de los protagonistas principales de la función que se ha representado esta tarde en la Ciudad Condal ha sido Artur Mas, al que se ha recibido entre aplausos, por parte de los diputados de JxSí, a la llegada al hemiciclo regional.

Además, el que hasta ahora ha sido candidato a presidir la Generalitat de Cataluña y de guiar el proceso independentista se ha fundido en un emotivo abrazo con el que iba a convertirse al finalizar la sesión en su sucesor, una situación que difiere con el saludo tibio que ha tenido con Oriol Junqueras.

Es cierto, en este punto, que los representantes políticos de la Candidatura d´Unitat Popular (CUP), a pesar de haber llegado a un acuerdo con JxSí, han decidido no aplaudir a Mas.

Carles Puigdemont toma la palabra

Carles Puigdemont, que hasta ahora ha sido alcalde de la ciudad de Girona, ha sido el primero en tomar la palabra durante el debate que se ha extendido a lo largo de toda la tarde.

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Una de las muchas concentraciones a favor de la independencia, que se han producido en Cataluña en los últimos años.

Puigdemont ha asegurado durante los algo más de 50 minutos que ha durado su intervención, que va a continuar con el proceso independentista que la formación política que representa, que auna la antigua Convergència y a Ezquerra Republicana de Catalunya (ERC), ha defendido durante los últimos años.

En este sentido, ha asegurado que Cataluña «se encuentra en la etapa de la post autonomía y de la pre independencia».

Saben desde el nuevo gobierno que no va a ser sencilla y, por esta razón, ha declarado: «Iniciamos un proceso nada fácil y nada cómodo. Ponemos valor y coraje, pero no temeridad ni renuncias. Un proceso imprescindible si queremos atender como toca nuestros ciudadanos. El país somos todos, Cataluña es inclusiva»

La oposición contesta

Ha tomado la palabra la oposición, una vez han culminado su turno Puigdemont. La primera en expresar su opinión ha sido la líder parlamentaria de Ciudadanos, Inés Arrimadas, que ha comenzado su comparecencia en catalán, pero que ha terminado expresándose en castellano.

Arrimadas, ha declarado que mientras se invista como President a Carles Puigdemont, se va a dar continuidad a Artur Mas, ya que lo considera como una figura continuista del que hasta ahora ha sido líder de Convergència.

Ha sido beligerante en su discurso Arrimadas, y ha culpabilizado a los líderes de JxSí de haber malgastado el dinero de los ciudadanos catalanes durante los últimos años. De hecho, también se ha sorprendido ante la prohibición que se ha impuesto a la CUP para negociar con el resto de miembros de la oposición: «Hacer un cordón sanitario a los miembros de la oposición, significa excluir a una gran parte de la oposición». «Por encima de las diferencias están los problemas de los catalanes».

Miquel Iceta, representando al Partido Socialista de Cataluña (PSC), ha tomado el relevo en el atril central del hemicíclo a su homóloga de la formación naranja. Iceta ha destacado que desde JxSí no ha querido negociar con ningún partido, excepto con la CUP. Por ello ha declarado que «con su obsesión para blindar la mayoría del acuerdo, y limitar a la CUP, parece que que ustedes no han querido negociar con los grupos que representamos al 52 por ciento de los catalanes. Si yo he venido a una cosa a la política es a pactar y si se hubiesen podido pactar cosas sería muy feliz».

Lluís Rabell, como representante de Catalunya Sí que es Pot, ha puesto en duda la legitimidad con la que contará el nuevo gobierno para declarar unilateralmente la independencia en Cataluña. Es por esta razón por la que ha querido destacar que ante el pebliscito en el que se transformó el 27 de septiembre, la sociedad catalana ha mandado un mensaje «sí, pero no».

Así, inteligentemente, Rabell ha querido mandar un mensaje claro: «Ustedes han obtenido un mandato para gobernar pero no para hacer una independencia unilateral».

Ha cerrado el debate Xavier García Albiol que, como hiciera Inés Arrimadas, ha comenzado su comparecencia en catalán para culminar en castellano. Ha acusado el líder regional del Partido Popular (PP) a Artur Mas como «el culpable de la situación que está viviendo Cataluña», ya que está imponiendo una posición que no ha votado la mayoría de la población».

También ha aprovechado su momento para ironizar sobre la del pleno: «Lo que estamos haciendo hoy es un debate exprés. No contempla las garantías mínimas. Por lo tanto, hoy es uno de los días más tristes para la dignidad de Cataluña».  Y ha asegurado que «Cataluña seguirá siendo España».

Como si de una paradoja se tratara, la representante de la CUP, Anna Gabriel, ha sido la última en participar en la sesión y después su nuevo socio de viaje el representante de JxSí. Destacó Gabriel que Puigdemont no es su candidato, sino «el de la lista más votada». Ha continuado la representante de la formación anticapitalista que votaran «ocho a favor y  habrá dos abstenciones para reflejar las diversas opiniones que hay entre nosotros. Sin miedo a las diferencias».

La votación ha transcurrido como se esperaba

Tras la réplica de Puigdemont y como es habitual, al tradicional debate entre los distintos grupos parlamentarios le siguió la votación de investidura que terminó como todo el mundo esperaba. Carles Puigdemont se ha convertido en el nuevo President de la Generalit de Catalunya con 70 votos a favor y 63 en contra.

Ahora se abre un camino incierto para esta comunidad autónoma. El proces que comenzó Artur Mas continúa con Carles Puigdemont, que ahora porta sobre sus hombros el peso de un difícil objetivo: llevar a Cataluña hacia la independencia del resto de España, aunque haya que conseguirla sin el respaldo de la mayoría de los catalanes.

Adrián C. D´Aniello