Por el momento el ‘bug’ no se puede reparar, la única opción es actualizar el software

Certifi-Gate es el nombre del último síntoma de flaqueza que le han encontrado a los dispositivos Android. Este problema ha hecho saltar las alarmas a los usuarios del ‘robot’ verde porque permite a ciertas aplicaciones a obtener ilícitamente derechos de acceso privilegiado desde aplicaciones de soporte remoto.

Fuentes del sector aseguran que este ‘bug’ puede ser explotado para tener un acceso sin complicaciones a datos personales del usuario, rastrear su localización o encender el micrófono para grabar conversaciones. Los ‘hackers’ pueden acceder a esta información a través de aplicaciones preinstaladas en el equipo o bien a través de aquellas que fueron instaladas con anterioridad.

Por el momento, Android no ofrece la opción de revocar certificados que proporcionan permisos privilegiados, por lo que los dispositivos sin “parchear” incorporarán esta vulnerabilidad de serie. El ‘bug’  no puede ser reparado, y la única opción es actualizar el dispositivo con un nuevo ‘software’, lo que supone un proceso significativamente lento.