Como autónomo, empresario o futuro trabajador de cualquier empresa, a diario se nos puede plantear la posibilidad o más bien la necesidad de entablar una relación comercial con otra empresa, ya sea para conseguir determinados productos para nuestros negocios, subcontratar alguna empresa para alguna actividad específica o recibir una oferta de trabajo, entre otras tantas posibilidades. A priori todo nos puede parecer ideal, pero llega el momento en que nos preguntamos si el proveedor o la empresa con la que vamos a participar de una u otra manera es de fiar, económicamente hablando. Un impago importante puede ser un pequeño inconveniente para una empresa de cierta envergadura, para una pequeña empresa puede suponer la quiebra y para un trabajador el ver como su trabajo no es remunerado. En ningún caso un impago es plato de buen gusto. Afortunadamente, no es necesario acudir a ningún lugar físico ni rellenar un extensivo papeleo para descubrir si es de fiar nuestro nuevo contacto, tan sólo debemos consultar el RAI online, es decir, el Registro de Aceptaciones Impagadas. Este registro online contiene la información negativa más completa sobre sociedades españolas, siendo, por tanto, de los más completos de nuestro país. Sus ficheros están relacionados con información sobre impagos de personas jurídicas cuyas deudas son superiores a los 300 euros. Es decir, si la empresa ha incurrido en impagos relevantes, es seguro que estará en esta lista. Por tanto, su uso es fiable y eficaz.

El RAI se nutre de bancos, cajas de ahorro etc, que son los que aportan los datos de morosidad. Cuando cualquiera de estas entidades recibe una letra de cambio, recibo, cheque etc que pruebe una deuda exigible (reconocida por el deudor, lo cual a veces puede resultar un poco complejo de obtener aunque el impago exista realmente) se incluye a dicho deudor en el fichero de morosos de manera inmediata. Además, una vez la sociedad haya sido incluida en la lista, permanece en ella durante 30 meses (casi tres años), aunque haya saldado su deuda, a fin de informar de irregularidades pasadas en los pagos. 

Para consultar el RAI online y recibir todos los datos de morosidad que ofrece (es decir, la cuantía de dinero que debe esa empresa y el riesgo real de establecer relaciones con ella), tan sólo deberemos registrarnos en la web y ya podremos obtener hasta cinco informes de empresa de manera totalmente gratuita (este servicio es muy útil si lo que queremos es hacer una consulta puntual). Después de haber agotado estos informes gratuitos podemos solicitar diversos tipos de informes adicionales sobre la empresa solicitada, pero cada uno tendrá su respectivo coste, bien detallado en el apartado «tarifas» de la propia web. 

En la actualidad, cada vez más empresas y particulares solicitan este tipo de informes para asegurar sus inversiones y contratos; es una manera rápida y eficaz de asegurarnos de no dar un paso en falso. Por lo que, ya bien sea para contratos livianos o para fuertes apuestas empresariales, consultar el RAI es de las mejores cosas que podemos hacer antes de emprender cualquier actividad comercial.