Cotizar por la mínima rebaja en más de 475 euros las pensiones de los autónomos

El 67% de los trabajadores por cuenta propia optan por instrumentos de ahorro o previsión

«Falta conciencia de cotización». Una expresión que aunque pueda sonar paradójica más en los tiempos que corren, se ha hemos escuchado decir a los representantes de los autónomos. Y con toda la razón. Aunque a priori pueda parecer que cotizar por un importe superior a los 884,40 euros de mínima a la larga, y más concretamente en el momento de la jubilación, el efecto es más que positivo.

El 85 por ciento de los autónomos cotiza por la base mínima lo que se traduce en pensiones de 476,12 euros menos que las de los jubilados del Régimen General. Mientras que la nómina media en el caso de los trabajadores autónomos es de 688,98 euros al mes, la del Régimen General se eleva a 1.165,10 euros. El motivo es, entre otras cuestiones, la falta de confianza en el sistema así como la escasa previsión de los activos que conforman un colectivo que, en términos coloquiales, «va al día».

Llama la atención, sin embargo, que según un estudio de la Universidad de Barcelona y Vida Caixa, el 56,7 por ciento de los trabajadores por cuenta propia cuenta con instrumentos de ahorro o previsión para complementar su pensión futura. Aunque de ellos, tal y como ha explicado a Diario Financiero la catedrática y autora del informe Montserrat Guillén, «la mitad lo hacen sin ninguna planificación ni estrategia, por lo que se deduce que mensualmente la cantidad media sería poco representativa».

Más de lo mismo en otras clases

La diferencia es proporcional si atendemos a otros tipos de pensiones como por ejemplo las de incapacidad permanente o viudedad. El estos casos el importe medio de pensión que percibe el autónomo es de 684,51 y 468,90 euros respectivamente, mientras que las de los pensionistas del Régimen General perciben nóminas de 953,99 euros y 670,41.

Entre las soluciones propuestas por las principales asociaciones representantes de los autónomos, Ata y Upta  La reforma del sistema de cotización adaptándolo a los ingresos reales de los autónomos, permitiría equiparar las pensiones del colectivo a las del régimen general y facilitaría, por tanto, que éste desfase se fuese reduciendo de forma progresiva.