Cruz Roja y Médicos Sin Fronteras se movilizan contra el brote de ébola en Guinea

La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna (FICR) y Médicos Sin Fronteras (MSF) redoblaron este martes sus esfuerzos para evitar la propagación del brote de virus altamente contagioso del ébola declarada en Guinea el pasado viernes, que ha provocado 60 muertes y 86 casos sospechosos, según datos oficiales.

El pasado 21 de marzo, el Gobierno de Guinea declaró un brote de ébola (el primero documentado en este país) en las áreas de Guéckédou, Kissidougou y Macenta. Además, hay posibles casos en países vecinos como Sierra Leona y Liberia.

La FICR explicó que el ébola es altamente infeccioso y puede propagarse mediante el contacto directo con personas o animales infectados, a través de la sangre, las heces o la saliva. No existe cura ni vacuna, pero se puede prevenir la propagación del virus protegiendo a las personas infectadas con guantes, mascarillas y gafas.

Sus síntomas son muy similares a los del sarampión y el cólera, como fiebre alta, debilidad extrema, dolor de cabeza, diarrea y vómitos, si bien también puede producir hemorragias internas y externas.

La FICR desplegó un equipo de evaluación y coordinación de campo, que incluye a un especialista en enfermedades infecciosas de la Cruz Roja Francesa, así como un delegado de apoyo psicosocial. «Es imperativo que trabajemos de forma rápida con nuestros socios para asegurar que este virus no se propague», señaló Ben Adinoy Adeiza, coordinador de Salud de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja en África.

Voluntarios de la Cruz Roja de Guinea están involucrados en la eliminación de los cadáveres, y otro centenar de personas trabajan en las regiones afectadas para intensificar la comunicación de emergencia, contener rumores y sensibilizar a las comunidades sobre cómo prevenir la propagación del virus.

«Se trata de una cepa particularmente virulenta del virus del ébola, con una tasa de mortalidad es de más del 80%», dijo el doctor Facely Diawara, que supervisa las operaciones de la salud en la Cruz Roja de Guinea.

Facely subrayó que el equipo de voluntarios de la Cruz Roja «puede desempeñar un papel fundamental en el intento de detener el miedo y el estigma, que puede aumentar muy rápidamente en un brote de este tipo». «El pánico es nuestro peor enemigo. Las comunidades tienen que estar informados, y podemos hablar con ellos y aliviar los temores de que no contiene el brote», añadió.

Por su parte, Médicos Sin Fronteras continúa reforzando sus equipos en Guéckédou y Macenta, dos de las ciudades del sur de Guinea en las que el virus del ébola se ha propagado.

A los 30 miembros de la organización que ya se encuentran sobre el terreno se les unirán en los próximos días más médicos, enfermeros y especialistas en agua y saneamiento.

Los equipos de MSF están centrados en el ‘rastreo de contactos’, es decir, en la identificación de las personas que han estado en contacto directo con pacientes con ébola y que podrían haber contraído la enfermedad.

Fuente: Servimedia