De Guindos «no hay riesgo de deflación» en la economía española

El ministro de Economía afirma a que España cerrará 2015 y 2016 con un superávit del 1 por ciento

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos ha afirmado esta mañana que «la evolución de la economía española se produce sin presiones inflacionistas y no hay riesgo de deflación». Las previsiones del Gobierno apuntan a un «ligero» crecimiento de los precios de aquí a final de año, toda vez que se añadan en los próximos meses los efectos de la reforma fiscal, de la mejora del mercado de trabajo y de la recuperación del sector de la construcción. Asimismo, el avance de la demanda interna se verá favorecido por la reducción de la deuda de empresas y familias en 430.000 millones de euros, el crecimiento del flujo del crédito a la economía real y la caída de los costes de la financiación.

Durante su comparecencia, voluntaria, en la Comisión de Economía y Competitividad en el Congreso, De Guindos ha repasado la situación de bonanza que vive la economía española, que de cumplirse las expectativas cerrará por cuarto año consecutivo con un superávit del 1 por ciento y una capacidad de financiación del 1,5 por ciento «hitos sin precedentes en la historia económica  de España» que tendrán continuidad en 2016 y que han sido posibles gracias a la ganancia de competitividad de la economía española de los últimos tres años.

Aún así, y pese a los ocho trimestres consecutivos en positivo del PIB (Producto Interior Bruto) español, el crecimiento a ritmos del 4 por ciento anualizado, la situación «no es irreversible». La sostenibilidad en el tiempo de la evolución de la economía española requiere «continuar con el impulso reformista y debemos aumentar la productividad, la flexibilidad y la resistencia de nuestra economía», ha explicado el ministro, ya que «los desequilibrios aún persisten» .

Deuda pública

España tiene todavía un largo camino por recorrer y «somos vulnerables». La tendencia a la estabilización entre crecimiento de la demanda interna y el sector exterior -con incrementos del 5 por ciento interanuales-, no son suficientes y la economía nacional debe enfrentarse a desequilibrios como la reducción de la ratio de deuda pública – PIB, que ha reconocido se ha incrementado en 30 puntos desde el inicio de la legislatura, por la puesta en marcha de «actuaciones necesarias e imprescindibles desde el punto de vista de la sostenibilidad». Entre ellas la reducción del déficit público y las inyecciones del  FLA (Fondo de Liquidez Autonómica), el Plan de Pago a Proveedores o el FADE (programa de emisión de bonos del Estado) que han supuesto 19 y 11 puntos de carga sobre la deuda.

Otra de las barreras que tendrá que superar la economía española es la elevada tasa de paro del 22,37 por ciento, que en palabras de De Guindos es la «principal fuente de aumento de la desigualdad» y que se ha visto agravada por «la reacción excesiva» de las entidades de crédito al cerrar el grifo de la financiación a la economía real.

Por otra parte, entre las tareas pendientes para mejorar la competitividad de la economía española se debe profundizar en la reforma de un sistema productivo en el que «se han producido avances» pero en el que aún tiene mucho peso el mercado de bienes y servicios. En este punto De Guindos ha respondido a los partidos de la oposición que uno de los objetivos prioritarios del Gobierno es reforzar el papel de las pymes a través de políticas que favorezcan su crecimiento y que reduzcan su «exceso dependencia de la financiación bancaria».

El paradigma griego

Poniendo como metáfora el «paradigma claro» de Grecia, el ministro de Economía ha enviado un mensaje a los representantes de todos los grupos políticos. De Guindos ha alertado de los peligros que supone para la estabilidad de un país intentar poner en marcha un conjunto de «políticas erróneas que desembocan en un deterioro rápido de la economía». De hecho ha recordado que todavía se mantienen los controles de capitales en el país heleno, así como que el PIB griego «caerá» un 4 por ciento este año y que cuenta con un nivel de deuda insostenible.

De Guindos ha explicado, además, que someter a votación parlamentaria el rescate a Grecia, a mediados del mes de agosto, es de «justicia»  dado el elevado coste de la «solidaridad» de España con el país heleno, que en los tres rescates asciende a un total de 36.000 millones de euros. En este sentido también ha querido poner de manifiesto que «España ha demostrado que es un socio serio, que cumple y además es solidario», asimismo «hemos pasado de ser un lastre a convertirnos en uno de los países de mayor crecimiento en la Unión Europea».