El expresidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, volverá a sentarse hoy en el banquillo de los acusados de la Audiencia Nacional acusado de apropiarse de 4,4 millones de euros que los clientes del Grupo Marsans habían pagado por viajes que nunca llegaron a disfrutar.

Concretamente, la Fiscalía le acusa de un delito de apropiación indebida, al igual que al último director general de la empresa turística, Iván Losada, para quien pide también una pena de cuatro años de prisión. Además, solicita una multa de 12.000 euros para ambos, a razón de una cuota diaria de 50 euros durante ocho meses.

El fiscal Daniel Campos defiende que ambos acusados se apropiaron indebidamente de las cantidades que los clientes entregaban para la adquisición de billetes y vieron sus reservas canceladas. Sin embargo, tanto Díaz Ferrán como Losada sostienen que el fundador de la empresa turística, Gonzalo Pascual, fallecido en junio de 2012, era el “único” que tenía capacidad ejecutiva, ordenaba y “mandaba” en viajes Marsans.

Según el fiscal, el Grupo formalizó reservas que dieron lugar a más de 7.500 depósitos de clientes, de los cuales 4.700 no han sido devueltos y se destinaron a fines ajenos a la actividad del grupo.

Diario Financiero