¿Dónde es más fácil hacer negocios en España?

La Rioja, Madrid y Navarra son las tres comunidades que encabezan en ranking Doing Business en España 2015 pero con asignaturas pendientes.

Cuanto más fácil es «hacer negocios» más aumenta la competitividad de la economía de un país. Y todos los Gobiernos han tomado buena cuenta de ello tras la crisis económica.

En el caso de España, desde el inicio de la legislatura tanto el Ejecutivo como las Comunidades Autónomas y las entidades locales han puesto en marcha una serie de medidas con las que se han agilizado los trámites para crear una empresa, sin embargo y al igual que la propia geografía española, la diversidad es la tónica y así se pone de manifiesto en el informe Doing Business en España 2015 elaborado por el Banco Mundial.

La Rioja, Madrid y Navarra son las Comunidades Autónomas ocupan las tres primeras posiciones en la clasificación general del ranking. Ahora bien ninguna obtiene ‘pleno al 4’.

De las cuatro áreas que se analizan (apertura de una empresa, obtención de permisos de construcción, obtención de electricidad y registro de propiedades), los riojanos ocupan el primer puesto en la tramitación de licencias de obra, mientras que caen hasta la posición 6 – 7 y 12 en el caso registro de propiedades, apertura de una empresa y obtención de electricidad respectivamente.

Madrid, aunque no obtiene mención de honor alguna, si es la más regular, ya que con excepción de la carga que suponen los elevados costes de construcción (posición 14) en la Comunidad que preside Cristina Cifuentes, es la segunda mejor en el apartado de costes y trámites que deben soportar los emprendedores para poder poner en marcha una empresa. Área en la que Andalucía toma la posición de cabeza gracias al buen hacer del Ayuntamiento de Sevilla, en el que, además de no existir tasas municipales, la mayor parte de los trámites se pueden realizar de forma electrónica.

Dar luz a los negocios no es un problema en Cataluña que, aunque ocupa la sexta posición en la tabla, se hace con la medalla de oro en el capítulo de obtención de electricidad, seguida de Navarra y el País Vasco.

Aún así “hay buenas prácticas en todas las regiones” ha explicado el director General de Índices Globales del Banco Mundial, Augusto López-Carlos, «que sugieren que España podría escalar posiciones», en el Doing Business 2016 que se presentará a mediados del próximo mes de octubre.

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Fuente Banco Mundial

Un ejemplo para otros países

España ocupó la posición 33 en el Doing Business 2015, lo que la sitúa a 2 posiciones de Francia, a 8 de Portugal y a 19 de Alemania. Con respecto 2014 se ascendieron 19 puestos (posición 52), una mejora que se debe a las    reformas estructurales que se han puesto en marcha por el Gobierno que han logrado convertir a España en «un ejemplo para otros países”, ha destacado López – Carlos.

Misma idea sobre la que ha ahondado el secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Iñigo Fernández de Mesa, que durante su intervención ha puesto el énfasis en las medidas que se han encaminado a «mejorar la eficiencia de la pyme».

De todas las reformas que se han puesto en marcha desde principios de la legislatura hay dos que destacan especialmente, la Ley de Unidad de Mercado gracias a la que se han revisado 184 normas estatales de las que ya se han modificado un centenar. Y la Ley de Financiación Empresarial, que además de abrir a las pymes la posibilidad de obtener crédito a partir de fórmulas alternativas como el crowdfunding y ha favorecido la mejora de la financiación a través del capital – riesgo, a partir del Fond ICO Global, que hasta el momento ha invertido en 29 fondos de capital riesgo, en los que se han comprometido 755 millones de inversión.

Aún así queda mucho camino por recorrer. Y es que si nos comparamos con la Unión Europea estamos por debajo de la media en todos los parámetros analizados. Por poner un ejemplo en España se tarda 12 días más en abrir un negocio que en Portugal, Francia o Italia.

Para ello las recetas de los analistas del Banco Mundial pasan por avanzar en las nuevas tecnologías, reducir las tasas municipales, convertir el CIRCE en una plataforma de tramitación integral para la creación de empresas, mejorar el esquema regulatorio y eliminar o reducir el capital mínimo para la constitución de una sociedad.

Fotografía y gráficos: Fuente Banco Mundial