El abaratamiento de las hipotecas se frena pese a la competencia

Las condiciones de concesión de las hipotecas se mantuvieron sin cambios apreciables en el tercer trimestre del año en contraste con una nueva mejora en los criterios aplicados en la financiación a empresas y del crédito al consumo para familias.

Así se desprende de la Encuesta de préstamos bancarios elaborada por el Banco Central Europeo (BCE) y difundida hoy por el Banco de España, donde participan diez entidades españolas.

La banca española revela que la presión competitiva “no habría sido suficiente como para provocar la relajación” en las concesiones de las hipotecas –precio, plazo, avales, etc- entre julio y septiembre, pese al aumento de la demanda de préstamos por parte de familias que continúa en auge aunque a un ritmo inferior al trimestre previo y aunque sí augura una mejora de los criterios en el cuarto trimestre.

La situación en las hipotecas contrasta con una relajación de las condiciones en el crédito al consumo por “el aumento de las presiones competitivas” entre bancos y entidades no bancarias.

En el tercer trimestre reconocen de hecho un abaratamiento de este tipo de financiación con una rebaja de los márgenes aplicados en los precios, aunque los plazos de concesión tienen a acortarse.

En el trimestre analizado por la encuesta crece de la demanda de financiación hipotecaria y consumo de los hogares, y la banca espera que mantenga el empuje entre octubre y diciembre.

Esta situación contrasta ligeramente con las empresas, donde la demanda del crédito disminuyó por las grandes compañías que buscan otros recursos para financiarse, y pese a que las condiciones de su préstamo también mejoraron. La banca confía que la demanda seguirá aumentando.

Igualmente, entre julio y septiembre, los criterios de aprobación de préstamos a los hogares se relajaron, incluidos los créditos destinados a consumo y otros fines, mientras que se mantuvieron estables en el caso de las hipotecas, según las entidades.

La encuesta toma además el pulso a la capacidad de las entidades a levantar recursos de cara a la retirada futura del plan de compras de activos por parte del BCE. Según sus resultados, las condiciones de acceso a los mercados financieros mayoristas “se habría deteriorado en España”, mientras que en el conjunto de la Unión Económica y Monetaria (UEM) “los cambios habrían sido muy reducidos”.

Las entidades reconocen que el programa de compras de activos del BCE ha contribuído en los últimos seis meses a mejorar la liquidez y se ha trasladado en mayor oferta de fondos y un abaratamiento del crédito, pero ha castigado su rentabilidad y los ingresos recaudados por tipos de interés.