El Círculo de Empresarios piensa que mientras no haya elecciones generales se van a retrasar «las reformas necesarias»

El Círculo de Empresarios reclamó este jueves al Gobierno “recuperar el espíritu reformista para resolver nuestros grandes desequilibrios como el desempleo, la deuda y el déficit público”, aunque auguró que “lamentablemente la situación no va a cambiar hasta la celebración de nuevas elecciones”.

Así lo señaló el presidente del Círculo de Empresarios, John de Zulueta, durante la presentación del ‘Barómetro de los Círculos 2018’, en la que afirmó que “la competitividad de la economía española continúa estando estancada” y que “hemos perdido cinco años porque no hemos hecho ninguna reforma de las que había que hacer”.

En este sentido, Zulueta explicó que “han faltado mayorías suficientes para poder consensuar reformas” y que la situación se ha visto “agravada por las elecciones de 2015 y 2016”. “Lamentablemente la situación no va a a cambiar hasta que se celebren nuevas elecciones generales, lo que puede retrasar un par de años más las reformas necesarias”, añadió al respecto, apuntando que dichas reformas “requieren consenso”.

Así, citó como los principales desafíos el paro, la deuda y el déficit públicos, la sostenibilidad del Estado del bienestar y el pago de las pensiones, “cada vez más costosas”. “El país necesita una profunda renovación”, agregó.

Por su parte, el barómetro, realizado por el Círculo mediante una encuesta a 340 altos directivos y entrevistas a 21 consejeros delegados de empresas, indica que “España, que por su peso económico debería estar entre los 20 primeros países del mundo, continúa estancada en los principales ránkings de competitividad en torno al lugar 35, sin apreciables mejoras en los últimos años”.

RETOS

Por ello, las principales recomendaciones del barómetro se centran “en el impulso a la innovación, la reforma de la educación, prestando especial atención a la Formación Profesional Dual, el apoyo al crecimiento de las empresas, la necesaria transformación digital, la creación de empleo de calidad, las políticas de conciliación y la modernización de las administraciones públicas”.

Además, apunta como prioridades a corto y medio plazo “la reforma de las administraciones públicas, atajar la corrupción y la economía sumergida, dedicar un mayor esfuerzo en innovación y tecnología y mejorar el mercado de trabajo”. A estas actuaciones, también añade “la reforma del sistema de pensiones, el fomento del emprendimiento, la mejora de la administración de Justicia y la estrategia digital”.

En lo que se refiere a los retos a medio y largo plazo, el barómetro destaca “la pujanza de las economías emergentes en el entorno Asia-Pacífico, la evolución demográfica en los países desarrollados y las nuevas tecnologías disruptivas”.

Más concretamente, durante la presentación, el presidente del grupo de trabajo del Barómetro, Miguel Iraburu, resaltó como prioritaria la necesidad de un pacto de Estado en materia de Educación así como de cara a la transformación digital. En materia laboral, destacó la necesidad de reducir el número de tipos de contratos, y en el ámbito financiero pidió que se modifique la regulación bancaria para que ésta no obstaculice la financiación a las pequeñas y medianas empresas.