El Congreso empodera al Tribunal Constitucional para frenar el independentismo

La reforma ha sido rechazada por la practica totalidad de los grupos de la oposición

El Congreso de los diputados ha dado luz verde a la reforma de la Ley del Tribunal Constitucional con la que se amplían las facultades del TC para hacer efectivas sus sentencias.

La reforma que según ha explicado Hernando «ha tomado como ejemplo» modelos como el austriaco, alemán o francés, se ha articulado en torno a cuatro puntos. El primero es que, a partir de su aprobación definitiva el TC podrá solicitar auxilio a cualquier poder público para ejecutar las resoluciones que dicte.

En segundo punto es que las notificaciones se formularán con carácter personal a las autoridades y empleados públicos, algo que hasta ahora no ocurría ya que éstas se remitían con carácter general a las instituciones, «ya no hay excusas» ha afirmado.

En tercer lugar, «a nadie le va a salir gratis» el incumplimiento de las resoluciones ya que el propio TC tendrá potestad para adoptar decisiones como la imposición de multas coercitivas, acordar suspensiones a los causantes del incumplimiento o decidir la ejecución sustitutoria con carácter temporal.

Por último, con esta modificación se pone freno a quienes eviten o dificulten la correcta aplicación de las sentencias.

La modificación que viene motivada por el «desafío» independentista de la Generalitat a la que ha acusado de que «sólo tiene el incumplimiento como respuesta, el desacato como conducta y la deslealtad institucional como bandera».

Urnas y reforma exprés

La polémica por la urgencia de la decisión ha sido criticada por todos los grupos políticos. El primero en replicar al portavoz popular ha sido su tocayo de apellido, el socialista Antonio Hernando, quien en ha acusado al Gobierno de «poner al Parlamento, con la connivencia de la Cámara, al servicio de la campaña electoral. ¿Por qué no han buscado ustedes el consenso?», ha inquirido. Campaña que según ha detallado se «inició el uno de septiembre con el ‘se acabó la broma’ del señor Albiol, más propio de un salón del Oeste que del Parlamento».

Antonio Hernando ha afirmado que el PP «no ha tenido respeto por los representates del Gobierno de Cataluña. Han subordinado la política de Cataluña a la de España y han quemado todos los puentes con Cataluña».

El resto de grupos tampoco han bajado el tono criticando el carácter electoralista, la falta de diálogo del Gobierno y la privación del derecho a decidir de los catalanes.

Entre las intervenciones que más han destacado se encuentran las de Joan Baldoví, representante de Compromis, quien ha calificado la decisión de propia de «don Tancredo o de un bombero pirómano» y la del diputado de Esquerra Republicana de Catalunya, Joan Tardá, que ha afirmado que «no tenemos miedo porque su actuación refleja su gran debilidad y la gente ha desconectado de ustedes.»