EAE Business School (www.eae.es) ha publicado el estudio El gasto farmacéutico en España 2018 en el que se analiza la evolución internacional, nacional y por comunidades autónomas del gasto farmacéutico. Del estudio se extrae que en 2018 la tendencia del gasto farmacéutico nacional a través de receta médica experimentó un aumento de 1,7% en comparación con el gasto registrado en el año anterior.
Por comunidades autónomas, los mayores crecimientos en 2018 del gasto farmacéutico a través de receta han sido Canarias (3,31%) y Cantabria (3,01%), y donde más ha disminuido este gasto es en Aragón (-0,75 %) y País Vasco (-0,18 %).
En cuanto al gasto público en medicamentos a través de hospitales, aumentó hasta un 8% en 2018. “La tendencia de contención del gasto que tuvo lugar durante la crisis empieza a dejar de tener efecto. Las medidas implementadas en este momento, como por ejemplo el uso de genéricos, no son suficientes para lograr la contención”, indica el autor del estudio, Rafael Fraile, profesor de EAE Business School.
Sin embargo, el estudio muestra que este aumento de gasto no se ha producido a causa del precio de los medicamentos sino al incremento en el consumo. “El abuso de los fármacos puede suponer un coste social y para el sistema sanitario que debe tenerse en cuenta cuando evaluamos en detalle el gasto”, afirma el informe.
Por sexos, España tiene una posición muy similar a la de los países de su entorno. Las mujeres gastan una media de 421,79 euros al año, mientras que los hombres gastan 382,87 euros, según datos de 2017. Y por edades, como es lógico los mayores de 65 años son los que más gasto producen, situándose en 552,5 euros al año.
Las tres comunidades con mayor gasto en fármacos por persona son Navarra (316,33 euros), País Vasco (278,24 euros) y Comunidad de Madrid (267,89 euros). Los que menos gastan son los extremeños (181,16 euros por persona y año), castellano-manchegos (203,54 euros) y canarios (208,63 euros). En este sentido, el informe muestra que las Comunidades más ricas son las que tienen un consumo superior de medicamentos, dato relevante puesto que el uso excesivo de determinados fármacos para el dolor, la depresión o la ansiedad, crece claramente en las sociedades avanzadas.
GASTO FARMACÉUTICO EN EL MUNDO
Los países en vías de desarrollo presentan porcentajes de gasto farmacéutico con respecto al PIB inferiores al 7% – aunque ha aumentado en los últimos años-, mientras que los más desarrollados presentan un gasto superior al 10%, un porcentaje que se ha estabilizado o ha disminuido en todos los países salvo en Estados Unidos, donde sigue creciendo a pesar de ser el país con mayor gasto. “Estados Unidos se enfrenta a un claro problema de salud pública por el abuso de fármacos opiáceos para el tratamiento del dolor”, explica el profesor Fraile.
Por su parte, España se sitúa en un punto intermedio entre los países en vías de desarrollo y los países más desarrollados con un peso de 8,8% y una disminución del porcentaje en los últimos tres años. En este sentido España, salvo por Portugal y Grecia, es el país de la Unión Europea donde el gasto público es menor. “Esto puede resultar sorprendente si se tiene en cuenta que España tiene una cobertura pública de las más elevadas”, y añade Fraile: “sin embargo, hay que tener en cuenta el consumo sin receta médica, es decir la automedicación, que seguramente daría unas cifras de consumo diferentes”.
Por último, el informe afirma que España es el tercer país del mundo en el consumo de antibióticos por persona, por detrás de Australia y Túnez.
Aragón (-0,75 %) y País Vasco (-0,18 %) son las que comunidades en las que más se ha reducido el gasto en fármacos con receta mientras que Canarias (3,31%) y Cantabria (3,01%), donde más ha aumentado.
El consumo anual de medicamentos es más elevado entre mujeres (421,79 euros) que entre los hombres (382,87 euros).
España, salvo por Portugal y Grecia, es el país de la Unión Europea donde el porcentaje de gasto público en fármacos es menor.
Los países en vías de desarrollo presentan porcentajes del gasto farmacéutico con respecto del PIB inferiores al 7%. Los países más desarrollados presentan un gasto superior al 10%, un porcentaje que se ha estabilizado o disminuido a excepción de Estados Unidos.
España se sitúa en un punto intermedio entre los países en vías de desarrollo y los países más desarrollados con un peso de 8,8%
