España cerrará el año con un superávit del 2% y 650.000 parados menos
Como si de una tarde de toros triunfal se tratase, entre aplausos y vítores. Así ha abandonado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el hemiciclo tras la última sesión de control de la legislatura, en la que le ha tocado responder a las preguntas de Aitor Esteban, diputado por el Grupo Parlamentario Vasco (EAJ-PNV), Rosa Díez, de Unión Progreso y Democracia (UPyD) y Pedro Sánchez, secretario general del Partido Socialista (PSOE) y en las que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el año que viene han tenido especial protagonismo.
Rajoy ha sido breve y contundente «estoy absolutamente convencido de que vamos a cumplir con los objetivos de déficit» respondía a Rosa Díez. El tema no quedaba zanjado ahí y tras afear a Pedro Sánchez que «usted no ha sabido leer bien los papeles», le recordaba que el último año y gracias a la política económica puesta en marcha por el Ejecutivo popular, España ha reducido su déficit público en 1,3 puntos el último año, un esfuerzo que «la Unión Europea pone como ejemplo».
Defender las reformas estructurales y poner en valor los logros del Gobierno del Partido Popular durante esta legislatura ha sido también el objetivo de las intervenciones de los ministros de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, y de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro. De Guindos ha destacado que mientras que los socialistas dejaron como legado un país al borde de la quiebra en el que «se indultaba a los banqueros», este año cerraremos con una reducción del paro de 650.000 personas y con un superávit en cuenta corriente que «alcanzará el 2 por ciento». Además hoy «nos pagan por prestar dinero hasta un año», ha recordado a Miguel Ángel Heredia, del Grupo Parlamentario Socialista.
Calmado y con tintes nostálgicos iniciaba su alocución Cristóbal Montoro que «lejos de sentir vergüenza», reconocía sin especificar que las actuaciones del Gobierno durante estos cuatro años ha tenido «aciertos y errores», pero que «se ha gobernado pensando en los ciudadanos». Montoro contestaba a la socialista Magdalena Valerio, que «se sintió avergonzado» cuando ocupó su sillón en el hemiciclo en el año 2012, tras recibir la herencia del gobierno del partido socialista «en el que se habían perdido 3,5 millones de puestos de trabajo» y se había acabado con la prosperidad y el bienestar de una España a punto de ser rescatada.
Aprovechando su intervención en la tribuna, el ministro de Hacienda, ha pedido disculpas a los diputados por «si he ofendido» y se ha mostrado orgulloso de «cerrar la legislatura habiendo sido partícipe del principio de la recuperación en España».
