El Gobierno fía a las cotizaciones más del 83% del presupuesto de la Seguridad Social

Montoro tacha de «equivocada» la subida propuesta por los sindicatos

Ya lo adelantó el presidente del Gobierno Mariano Rajoy durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros del pasado viernes, el último antes de las vacaciones de verano, «la Seguridad Social es mi gran reto a futuro». Buena cuenta de ello dan los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2016 que recogen un incremento del 5,4 por ciento -sin contar las operaciones financieras- de la partida presupuestaria destinada a una de las áreas del negociado que dirige la ministra Fátima Bañez.

Con ello la cuantía se eleva hasta los 133.081,95 millones de euros, que serán financiados en un 83,2 por ciento por el aumento de los ingresos procedentes de las cotizaciones sociales. El Ejecutivo prevé entradas por volumen de 117.242,58 millones de euros, lo que significa un 6,7 por ciento más que lo establecido para este ejercicio. Algo en lo que tendrá mucho que ver los 600.000 nuevos empleos con los que se cerrará el ejercicio de 2015, tal y como ha constatado el propio ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, durante la presentación de los PGE esta mañana.

Precisamente son las cotizaciones de empresas y trabajadores ocupados el único grupo en el que se explicita un aumento de ingresos, en concreto serán 110.317,10 millones de euros (8,3 por ciento más) los que la Seguridad Social percibirá por este concepto, frente a los 101.868,80 millones presupuestados para este año. Un suma y sigue en el que además del 3 por ciento de creación de empleo, se ha tenido en cuenta el ritmo del crecimiento económico al 4 por ciento, así como el aumento del 1 por ciento de las bases máximas de cotización y la mejora salarial media del 1,4 por ciento. A este respecto, lo que queda definitivamente descartado es la subida de las cotizaciones sociales propuesta por los sindicatos de cara a compensar las pérdidas del sistema. Con rotundidad y sin divagaciones Montoro ha afirmado que «subir las cotizaciones significa que no haya más empleo. Es un propuesta equivocada».

En contraposición a las aportaciones de los trabajadores a la caja de la Seguridad Social, el Gobierno apunta un descenso en los ingresos procedentes de las cotizaciones de desempleados que caen un 13,3 por ciento -6.770,55 millones frente a los 7.805,42 de 2015-, así como de las apercibidas por el cese de actividad del colectivo de autónomos que se reducen un 2,6 por ciento, pasando de 159,08 millones de euros a 154,93 millones.

Ingresos SS1           Ingresos SS2

El gasto supera los ingresos

Una vez más en 2016 la Seguridad Social será deficitaria. El gasto del ente se incrementa un 3,1 por ciento y alcanzará los 136.826,51 millones de euros, o lo que es lo mismo se gastarán 3.744,56 millones más de lo que se ingresará. La mayor parte se destinará al apartado de las transferencias corrientes, con las que se compensan las pérdidas de ingresos de las pensiones de carácter contributivo y no contributivo, la incapacidad temporal, la maternidad o el ‘paro’ de los autónomos, entre otros.

Tal y como se anunció la pasada semana los presupuestos prevén tanto el aumento del número de pensionistas como la revalorización del 0,25 de las pensiones, para las que se consignan 118.941,72 millones de euros, un 2,8 por ciento más que el año pasado. De ellas jubilación supondrá más del 70 por ciento del gasto.

Asimismo, y tras varios años de caídas, cabe destacar el incremento del 9,2 por ciento en la partida destinada a cubrir la incapacidad temporal de los trabajadores, que se sitúa cerca de los 5.400 millones de euros. Una misma tendencia al alza que comparten los capítulos dedicados a prestaciones familiares y maternidad o paternidad que suben un 10,8 por ciento (1.520,40 millones) y 5 por ciento (2.203,92 millones) respectivamente.

Transferencias corrientes

Reforma de las pensiones

La reforma del sistema de pensiones continúa siendo una de las cuestiones pendientes del Ejecutivo aunque, de renovar mandato el actual Gobierno, bien podría darse a lo largo de 2016. El ministro de Hacienda ha dejado la puerta abierta a convocar el Pacto de Toledo, con el objeto de desarrollar un nuevo sistema de financiación mixto en el que las pensiones se financiasen además de por los ingresos procedentes de las cotizaciones sociales por vía impuestos. Algo que ya se apunta en el reparto de los ingresos del fisco procedentes de la campaña de IRPF de 2014, de los que el 40 por ciento revertirán en pensiones y otras prestaciones sociales.

A la espera de las enmiendas y de su aprobación definitiva en el Congreso, lo que sí se ha ratificado es que de los nueve presupuestos que le ha tocado defender a Cristobal Montoro, éstos son los más sociales. Unos PGE con los que «avanzamos a un estado cada vez más social, garante de los servicios públicos y que deje trabajar al sector privado», ha concluido.