El Ibex amanece por debajo de los 10.000 puntos

Wall Street cerró el viernes con rotundos descensos en los principales índices, cerrando así su peor semana en más de 3 años. Dow Jones y S&P 500 perdieron un -3,1%, mientras que el tecnológico Nasdaq se dejó un -3,5%, con Apple (-6,1%) y Microsoft (-5,6%) como máximos exponentes.

Hoy lunes, las bolsas europeas, lejos de rebotar, ven prolongar su racha bajista. Siguen así la estela de lo visto esta madrugada en Asia, donde ha caído un -4,6% al Nikkei japonés, un -5% el Hang Seng de Hong Kong, y un -8% los mercados chinos de Shanghai y Shenzhen.

El DAX alemán es de los que más está sufriendo (-3,3%) debido a la amenaza que la ralentización económica en China pueda tener su ritmo de crecimiento de las exportaciones. El MIB italiano no se queda atrás (-4,1%).

El Ibex, que el viernes borró su balance positivo en lo que llevamos de 2015, prolonga hoy sus caídas con un descenso del -2,7% que le colocan por debajo incluso de los 10.000 puntos.

La deuda española sigue aguantando el tipo a pesar del enésimo capítulo de la crisis griega, que esta vez se trata de una convocatoria de elecciones anticipadas por parte del primer ministro Tsipras. Así pues, la rentabilidad del bono español a diez años se sitúa en 2,04% y la prima de riesgo en los 150 puntos básicos.

El eurodólar es otro ejemplo de lo convulso que se está mostrando el mercado últimamente. En las cuatro últimas sesiones ha pasado del 1,10 al 1,14, evidenciando que ya no son tantos los que apuestan por una subida de tipos en EE.UU. en septiembre.

Curiosamente, Abengoa (+6%) es el único valor que cotiza en verde dentro no solo del Ibex si no del Stoxx-600, logrando así rebotar tras haberse dejado más de un -20% durante la pasada semana.

Las peores son por el momento las compañías más ligadas a China, que a su vez tiene una importante incidencia en los mercados de materias primas. Hablamos de Acerinox (-5,1%), Arcelormittal (-6,3%) o IAG (-3,4%). Repsol cede un -2,9% lastrado por otra caída del petróleo, donde el barril de Brent baja hasta los 43 dólares.

Felipe López-Gálvez, Selfbank