Por Javier Urones de XTB
Los resultados no logran animar al IBEX que se despide a falta de una sesión del mes de julio en el nivel donde lo comenzó, los 10.500 puntos. Pese a contar con las referencias de la Reserva Federal y el amplio abanico de resultados empresariales el selectivo ha sido incapaz de alejarse del cierre del pasado viernes. El mensaje algo más dovish de lo esperado eso sí, ha servido para que Wall Street renovase una semana más sus máximos históricos.
Estas últimas sesiones han servido como termómetro para valorar los resultados durante el segundo trimestre, de las principales compañías españolas. Entre ellas destaca el sector financiero que, con Banco Sabadell y BBVA a la cabeza han logrado gracias a su incremento en beneficios, liderar al selectivo nacional. La entidad bilbaína tiene a día de hoy su mayor mercado en México, mientras que España “solo” aporta una cuarta parte del beneficio global del grupo. El otro peso pesado del sector bancario, Santander, ha publicado sus primeras cuentas ya con Popular dentro del grupo, algo que le ha añadido 11 millones de euros en unos resultados en los que preocupa ciertamente el ligero aumento de la mora. En el sector constructor destaca ACS que elevó su beneficio un 7%, gracias entre otras cosas a los menores gastos financieros por la fuerte reducción de deuda que está llevando a cabo el grupo.
En el mercado estadounidense destacan estas semanas y, por motivos ciertamente distintos, Facebook y Twitter. La primera ha logrado mejorar nada menos que un 71% su beneficio trimestral gracias al aumento en el segmento de publicidad, algo que la ha ayudado a renovar sus máximos históricos. Por su parte Twitter ha vivido una semana totalmente distinta. Las cuentas publicadas a mediados de semana dejaban mucho que desear y el castigo no se hizo esperar. Nada menos que un 16% se ha dejado la compañía del “pájaro azul” en las dos últimas sesiones”.
En otros mercados el dólar sigue perdiendo fuelle frente al resto de divisas cotizadas y especialmente frente al euro, con la que se cruza a 1,17, máximos del último año y medio. Pese a la intención de la Reserva Federal de comenzar a reducir su balance de activos próximamente el billete verde sigue sin encontrar el brillo con el que cotizaba a estas alturas el año pasado.
Para la próxima semana contaremos con datos relevantes del mercado de empleo estadounidense junto con datos de inflación en la eurozona, cifra esta última que puede ayudar a Mario Draghi a decidir cuándo poner fin al programa de compras del BCE. Nos adentramos ya en el impredecible mes de agosto donde el selectivo español deberá aguantar la cota de los 10,500 puntos si no quiere entrar en problemas desde principios de mes. La escasa respuesta de los compradores estas semanas alejan la probabilidad de ver subidas fuertes en las próximas semanas aunque como bien se sabe, en bolsa todo puede cambiar de un día para otro. Pero aun así, lo más probable es que veamos al selectivo cotizar la semana que viene entre los 10.400 y 10.600 puntos, niveles entre los que ha cerrado prácticamente todas las sesiones de las dos últimas semanas.