El Ibex roza los 9.000 en una jornada muy volátil

La de hoy ha sido una sesión de ida y vuelta en la que el Ibex ha llegado a ir ganando a primera hora más del 1% para poco después cotizar con descensos de casi el -2%. Tras remontar a lo largo de la tarde, el selectivo español ha cerrado en los 8.978 puntos al subir un +0,18%.

Han sido los bancos centrales los que han centrado casi toda la atención. En especial la resaca de la reunión de la Fed en el día de ayer, cuya principal consecuencia ha sido una fuerte bajada del dólar. El tipo de cambio eurodólar pasó del 1,10 antes de la comparecencia al 1,13 en estos momentos, en lo que supone su nivel más alto desde octubre.

Las materias primas, que se negocian en dólares, han ido revalorizándose a medida que bajaba el billete verde. El Brent repuntaba un 2,8% al cierre en Europa, marcando los 41,40 dólares por barril.

A las que no les conviene en absoluto un dólar fuerte es a las empresas exportadoras europeas como Airbus , BMW o Luis Vuitton, que hoy han cerrado con caídas de entorno al -2%.

Fruto de la subida de los materiales básicos y la energía, han subido con fuerza la mayoría de empresas del sector. Arcelormittal, que se encuentra en plana ampliación de capital, ha visto a sus acciones revalorizarse un +9,52% y a sus derechos de suscripción un +24%. Acerinox y Repsol han registrado subida de más del 2%.

El farolillo rojo en España ha sido el Banco Popular (-3,28%), seguidos por otros bancos medianos como Bankia (-2,88%) o Bankinter (-1,81%).

En el mercado primario de deuda, el Tesoro español ha logrado colocar 2.858 millones de euros en bonos a largo plazo. Lo ha hecho a un tipo de interés inferior al de anteriores ocasiones, entre otras cosas gracias al papel que está jugando las nuevas medidas anunciadas por el BCE. En los bonos a 3 años el tipo marginal ha resultado ser del 0,11%, en las obligaciones a 10 años al 1,49% y en la deuda con vencimiento en 2032, la rentabilidad resultante ha sido del 2,06%.

Otra de las consecuencias del comunicado de la Fed ha sido la caída en la rentabilidad de la deuda americana a diez años (desde 1,97% hasta 1,89%). Las declaraciones de Yellen enfriaron las expectativas sobre la posibilidad de que hubiera varias subidas de tipos a lo largo del año.

Pero hoy han sido hasta tres los bancos centrales que decidían tipos: Inglaterra, Suiza y Noruega. Los nórdicos han bajado los tipos hasta el 0,50% y han afirmado que están dispuestos a flexibilizar su política monetaria para estimular su economía, que se está viendo muy afectada por la caída del precio del petróleo, que supone el 58%v de sus exportaciones.

El Banco de Suiza y el del Inglaterra no han variado los tipos de interés. Este último ha mencionado los efectos negativos que el Brexit podría tener en términos de inversión y crecimiento económico.

Felipe López-Gálvez, Selfbank