El IEE considera que los objetivos de déficit para 2015 se han quedado cortos

José Luis Feito tacha de «insuficientes» los Presupuestos Generales para el año próximo

El Gobierno se ha quedado corto con los objetivos de déficit del 4,2 por ciento que se ha fijado para este año. Esta es la tesis que ayer defendía el presidente del Instituto de Estudios Económicos (IEE) José Luis Feito durante la presentación de la Nota de opinión sobre los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el año próximo. Y es que para Feito no sólo «son alcanzables» y de producirse una desviación ésta sería «mínima», sino que «los objetivos deberían haber sido inferiores en medio punto o un punto».

Al menos en es caso del Estado, ya que según el análisis del Instituto realizado a partir de los datos que se recogen en el Avance de Liquidación para 2015, la recaudación alcanzará los 139.548 millones de euros, un 4,4 por ciento más (5.836 millones) de lo inicialmente estimado en las cuentas de 2015. Por otra parte el apartado de gastos, hasta julio, también mejora en casi 1.800 millones con respecto al año pasado. El séptimo mes de año cerró con 99.034 millones de euros en gastos no financieros frente a los 100.815 millones de julio de 2014. Coyuntura que sumada a la caída de tipos de interés hace prever que el objetivo del -2,9 por ciento  de déficit a final de año pueda «acabar siendo menor de lo previsto» y permita compensar la desviación de otras Administraciones como la autonómica.

De cara al año próximo, sin embargo, el panorama pinta incierto. Los economistas del IEE ponen en duda el cumplimiento del objetivo de déficit del -2,8 por ciento para el conjunto de las Administraciones Públicas ya que deben conjugarse la reducción efectiva del gasto público y el crecimiento del consumo público en un 0,3 por ciento, previsión que en coincidencia con la Airef y los analistas privados califican de «excesivamente optimista».

Reducir disfuncionalidades

Para cumplir con sus compromisos y aprovechar hasta el límite el ciclo alcista de la economía, sería necesario que, en palabras de Feito, «el Gobierno se mostrase más ambicioso y actuase sobre las estructuras predeterminadas», apunta el informe, incorporando además un apartado dedicado a posibles imprevistos en el que se recogiese «un detalle de partidas de ajuste y la prioridad existente entre ellas» que determinase cuáles serían objeto de supresión automática en caso de desviación.

Asimismo, se debe profundizar en la reforma de las Administraciones Públicas, que hasta el momento ha supuesto un ahorro al Estado de 22.300 millones de euros. En este sentido desde el IEE apuestan por aumentar el ahorro en gasto no productivo para evitar duplicidades, reducir las disfuncionalidades del mercado de trabajo provenientes en gran media de la «excesiva judicialización de las relaciones laborales» y simplificar el número de contratos.

Por otro lado, desde el IEE se considera que el aumento del 4 por ciento en gastos de personal, debido a la subida del 1 por ciento del sueldo de los funcionarios, la devolución de la paga extra que se les aplazó en 2012 y el incremento de la financiación del régimen de las mutualidades «debe calificarse de inadecuado en estos momentos».

Autovías de pago

En línea con la garantía de cumplimiento de los objetivos de déficit José Luis Feito espera, que «se puedan adoptar medidas adicionales que nos permitan salir de la zona de riesgo». El economista ha explicado que, por ejemplo, se deben abordar medidas como «los peajes» en las autovías en un modelo similar al francés «donde el 80 por ciento de las carreteras son de pago frente al 20 por ciento de las españolas» y cuyo objetivo se concretaría en minorar la carga que supone para el Estado los costes de mantenimiento.

Hizo referencia también a la alta velocidad. El presidente del IEE ha criticado la política de bajar los precios de los billetes del AVE por ser insuficiente para cubrir los costes reales «a menos precio más afluencia pero es a pólvora de rey», sentenció.

Reducir la deuda «rápidamente»

Que las cuentas del Estado recojan una deuda del 97 por ciento no es «en sí mismo un obstáculo», afirmó Feito, que explicó que países como Bélgica, Irlanda e Italia tienen un mayor volumen de deuda. Entonces ¿qué es en el caso de España lo que pone en riesgo el crecimiento de la economía?

La respuesta está en la deuda privada, países con un volumen deuda privada muy inferior a la española. Según detalló el economista ésta continuará en línea ascendente el próximo año, lo que no es malo. Todo lo contrario incluso es «imprescindible si queremos continuar con ritmos de crecimiento de más  del doble de la Unión Europea». Los bancos han abierto el grifo a la deuda privada por la mejora de la confianza y «si confían en nosotros los inversores extranjeros van a prestarnos aunque no queramos».

Para compensar este exceso «necesitamos una consolidación presupuestaria intensa que tenga como pilar la reducción de la deuda pública rápidamente».

Reordenar el IVA

En el apartado de ingresos éstos alcanzarán vía recaudación tributaria, según las cuentas los 193.500 millones de euros, un 6,1 por ciento más que este año. Ahora bien, el sistema necesita reequilibrarse. Así «hay que bascular los ingresos a la imposición indirecta», explicó Feito.

España está en última posición en porcentaje de ingresos por recaudación al consumo, es decir, impuestos especiales  e IVA. Ésto no quiere decir que se revisen los tipos al alza, sino que el sistema necesita una reordenación que pasaría por elevar el tipo de gravamen de «determinados servicios», como puede ser el turismo.

También son muy bajos los ingresos por Impuesto de Sociedades y las cotizaciones sociales para lo que el economista defendió una bajada con la que se conseguiría además «reducir el volumen de economía sumergida».

Política de alto riesgo

No tanto las elecciones catalanas como las generales. En diciembre España se enfrentará a «unas elecciones únicas» en las que la mayor duda que se plantea no es tanto quién va a gobernar sino si será posible la gobernabilidad. Una incertidumbre que podría demorar el proceso hasta el próximo mes de julio.

Por ello a pesar del carácter electoralista que es un rasgo de «todos los presupuestos», Feito no dudó al afirmar que su aprobación tiene todo el sentido y que el Gobierno «ha acertado» ya que «es una necesidad ineludible si queremos contar con un marco más o menos cierto para navegar por estas oleadas» que nos esperan.

Fotografía: ©Torres&Gómez-IEE