El juez decreta prisión sin fianza para los líderes de Ausbanc y Manos Limpias

El juez ha decretado prisión sin fianza para el líder de Asubanc, Luis Pineda, y su homólogo de Manos Limpias, Miguel Bernard. Ambos han sido imputados por delitos de extorsión, amenazas y pertenencia a organización criminal, aunque en el caso de Pineda se añade el de estafa, administración desleal y fraude de las subvenciones.

Ambos han tomado declaración esta mañana ante el fiscal Daniel Campos. La policía sospecha que Ausbanc utilizaba las querellas presentadas por el sindicato Manos Limpias para extorsionar a bancos y personas vinculadas a los mismos para obtener acuerdos económicos camuflados bajo falsos convenios publicitarios, por obtener subvenciones fraudulentas y otras prácticas delictivas, como por ejemplo la retirada de acciones penales en algunos procesos previa exigencia de importantes cantidades de dinero.

Las dos organizaciones trabajaban de forma coordinada con el objetivo de obtener beneficios para sus dirigentes, quienes crearon algunas sociedades para distraer el capital generado.

El encargado de presionar a los bancos era el propio Pineda, en los que buscaba una financiación enmascarada bajo convenios publicitarios. Para lograr esos acuerdos, también les prometía rebajar las pensiones de sus abogados ante determinadas demandas e incluso archivarlas.

Algún ejemplo

Uno de los asuntos que investiga la justicia es el presunto chantaje a dos entidades, La Caixa y Banco Sabadell, a las que habría solicitado un total de tres millones para que Manos Limpias retirase su acusación contra la infanta Cristina por el caso Nóos.

Esta información la confirma el abogado de la propia infanta, Pau Molins, a quien Manos Limpias intentó extorsionar a cambio de retirar la denuncia.

Otros tres arrestados

El juez Pedraz también ha tomado declaración a otros tres arrestados. Se trata del tesorero de Ausbanc, Alfonso Gil Solé; el adjunto al presidente de Ausbanc, Ángel Garay Echevarría; y el director de Comunicación de Manos Limpias, Francisco Campos, a quienes ha dejado en libertad con comparecencias quincenales en el juzgado, retirada de pasaporte y la prohibición de salir de España.