El petróleo sigue marcando la pauta del mercado

De nuevo la volatilidad ha vuelto a marcar la sesión, donde además se ha visto un volumen de negociación inferior al de las últimas semanas fruto de las fechas en las que nos encontramos. El petróleo ha sido de nuevo el centro de atención: Arabia Saudí ha reiterado su intención de no rebajar la producción, por lo que el mercado ha reaccionado con caídas del -3% en el precio del barril.

El Ibex comenzó en positivo y llegó a subir casi un 1% pero se ha dado la vuelta a media sesión debido a un arranque más bien flojo en Wall Street. Finalmente ha cerrado plano (+0,07%), al contrario que otros índices europeos, que se han apuntado a mayores ganancias: DAX +0,81%, CAC +0,30% y FTSE +0,48%.

Otro factor que ha ejercido presión a la baja han sido los descensos en dos pesos pesados como BBVA (-0,94%) y Repsol (-2,86%), ya que desde hoy cotizan por separado los derechos de suscripción correspondientes a sus programas de dividendo flexible.

La relajación en los mercados de deuda ha favorecido a empresas de sectores con altas necesidades de endeudamiento, como el constructor. La prima ha bajado hoy hasta los 106 puntos básicos, con la rentabilidad del 10 años por debajo del 1,67%. En bolsa, las mayores subidas hoy han correspondido a ACS (+2,30%) o Abengoa (+1,74%) y FCC (+1,68%). EN la parte de abajo el mayor descenso le ha correspondido a Arcelormittal (-2,01%), asfixiada por la caída de los precios de las materias primas en los mercados internacionales.

Más allá del Ibex, hemos visto dispararse un +12,1% las acciones de eDreams, que han cerrado en los 1,54€ y se encuentran por lo tanto muy lejos del precio de su salida a bolsa (en 10,25€) hace apenas unos meses. Por su parte, Realia ha perdido un -1,61% en el día en que la CNMV ha admitido a trámite la OPA que ha lanzado Hispania sobre las acciones que no posee. Ya en el Mercado Alternativo Bursátil, Ibercom ha visto repuntar sus acciones un +16,5%.

En términos macro, mañana martes será el día más intenso de la semana con la publicación del PIB en países como Francia y Estados Unidos, ya hoy apenas hemos contado con catalizadores importantes. El único digno de destacar ha sido el índice confianza del consumidor en la Eurozona, que se ha situado en línea con lo previsto al marcar una lectura de -10,9 vs -11 estimado.

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