El precio de los combustibles frena la caída del IPC

La cesta de la compra se encarece en el mes de marzo por la depreciación del eurodólar y la subida del precio del petróleo

El precio del barril de Brent, crudo de referencia en Europa, empezó con fuerza el año y sus efectos se empezaron a notar en febrero. El Índice de Precios al Consumo (IPC) sigue moderando su caída después de haber tocado fondo en enero. El coste del transporte y el gasóleo para calefacción son los que más han influido en la desaceleración, pero también lo han hecho el aumento de los servicios culturales y de ocio, los alimentos y las bebidas no alcohólicas. La subida situó el IPC general de marzo en el -0,7 por ciento respecto al mismo mes de 2014, cuatro décimas más la tasa interanual de febrero.

La relación entre los precios de una cesta de la compra básica y la cotización del petróleo no es una novedad. España depende de las importaciones de estos combustibles. La caída del barril de Brent que comenzó en junio de 2014 se dejó notar en el IPC español un mes después. Pasó de unos 110 dólares por barril en junio, hasta el entorno de los 45 en enero de este año, mes en el que se registró la mayor tasa negativa del índice. Desde principios de año los contratos de futuros, que cotizan en el mercado de mercancías de Nueva York, han incrementado su valor hasta aproximarse a la resistencia de los 59 dólares. A esto hay que sumarle la maratón bajista del eurodólar, que se acerca a la paridad con el euro por las políticas expansivas de Mario Draghi, y que encarece las importaciones de crudo. Las consecuencias previstas las confirma hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE) con los datos del precio del transporte,  todavía muy por debajo del 0 por ciento. Carburantes y lubricantes han hecho subir su coste hasta -3,5 por ciento en tasa interanual, dos puntos más que el registrado el mes de febrero. La cifra guarda relación con la disminución de pasajeros del transporte público que publicó el INE el pasado lunes. El mayor uso de vehículos particulares podría confirmar los buenos pronósticos de los analistas, que esperan que la economía crezca en torno al 3 por ciento este año.

La subida no ha sido solo en los combustibles. Los precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas siguieron encareciéndose en el tercer mes del año. Se incrementa el precio del pescado fresco, las frutas frescas, los aceites, y se abaratan las legumbres y hortalizas frescas. La variación es del 0,4% interanual, la única positiva de los grupos que más han influido en la desaceleración.

Al igual que el transporte, el mayor coste de los viajes organizados arroja luz al mapa de recuperación de la demanda que están dibujando los analistas. El ocio y cultura, se incrementa seis décimas, hasta el –0,4% en tasa interanual.

El único grupo que sigue bajando es el de “Vivienda”. Disminuyen los gastos del hogar, pero lo hacen a menor ritmo. Los precios se sitúan en el -2 por ciento en marzo respecto al mismo mes de 2014, una décima menos que en febrero. Del conjunto se reduce la factura de gas, electricidad y servicios relacionados con el hogar, y sube el gasóleo para calefacción.

Respecto a estos resultados, publicados hoy por el INE, la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) considera que “un IPC negativo tiene más ventajas que desventajas para los autónomos”, y tilda de “importante” el ahorro que ha supuesto para los autónomos la caída del precio del petróleo, los carburantes, la electricidad, el gas y los servicios relativos a la vivienda y a los locales. Lorenzo Amor, presidente de ATA, sentencia que la inflación “se mantendrá en ligeras tasas negativas en los próximos meses”.

Cristian Tziouras