Francisco González afirma que “se debe construir un sistema financiero más eficiente”
“Una cuestión de pura supervivencia”, así se ha referido el presidente de BBVA Francisco González al referirse al proceso de cambio que vive el sistema financiero español en el que “las start ups están mordiendo la cadena de valor de la banca y crean paquetes atractivos y difíciles de replicar”.
Con el objetivo de “construir un sistema financiero más eficiente, las entidades tenemos que controlar la tentación de expandir el balance a cualquier coste”, ha afirmado contundente González durante su intervención en la jornada inaugural de los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander. Eficiencia que pasa por “reconfigurar” los procesos, infraestructuras y recursos –inclusive los humanos- y por completar el proceso de digitalización de la banca que “irá acompañada de un recorte de precios y márgenes así como atender mejor a nuestros clientes y a mejor precio”. En este punto González ha insistido en el liderazgo “a nivel global” de BBVA en el viraje hacia una “industria de servicios basada en el conocimiento. En 10 años nadie va a reconocer este sector”.
Recuperación y riesgos
Si bien, en palabras de Francisco González «España ha pasado de ser vista como un enfermo grave y un elemento de contagio para la zona euro a ser considerado como uno de los países que mejor ha hecho los deberes», no estamos exentos de riesgos.
Entre ellos el que más parece preocupar al presidente de BBVA son los populismos que suponen «un viaje a ninguna parte». Y ha apuntado a que este tipo de movimientos se aprovechan de los más débiles, «de aquellos que han padecido más las consecuencias de la crisis económica». A pesar de todo «lo que está pasando puede servir para dar paso a acuerdos que regeneren la vida pública», ha apostillado.
Sea como fuere González ha insistido en que estamos en buenas condiciones para «mantener una senda de crecimiento sostenido» en el futuro gracias principalmente a tres de las reformas llevadas a cabo por el Gobierno en esta legislatura: la laboral, la Ley de Estabilidad presupuestaria y la reordenación del sistema financiero.
La crisis puso de manifiesto el «desastre» de un modelo basado en el consumo interno, la dualidad del mercado laboral, una administración pública ineficiente y el sobredimensionamiento del sistema financiero que, tal y como ha explicado González, se tradujo en malas prácticas, administración pública ineficiente. Sin embargo los cambios estructurales impulsados desde el Gobierno han propiciado que se empiece a vislumbrar un cambio en el modelo económico en el que las exportaciones han cobrado protagonismo frente a la construcción, las necesidad de financiación exterior se ha reducido en 9 puntos (del 10 al1 por ciento) y «el país cuenta con un sistema financiero saneado», ha explicado.
