El renting ya supera el 20% de las matriculaciones

El 20,21% de las matriculaciones que se hicieron en España en el primer cuatrimestre de este año fueron de renting, según datos de Coches.com.

En 2018, esta modalidad de acceso a un vehículo supuso el 17,16% de las altas, y este 2019 cerrará llegando al entorno del 20%.

En los últimos 20 años, el renting ha crecido un 13,35%. “Hace dos décadas, los coches de renting se asociaban principalmente a las grandes empresas. Hoy, particulares, autónomos y microempresas también se decantan por esta modalidad. Esta demanda sumada a la recuperación económica hacen que la industria del renting esté viviendo un crecimiento importante y un cambio cuantitativo y cualitativo. La llegada a los particulares ha sido clave para este despegue”, asegura Nuño López, director de Marketing y Producto de Coches.com.

El renting es un contrato de alquiler que oscila entre los 12 y los 60 meses. Esto permite a los usuarios disponer de vehículo nuevo sin necesidad de realizar la gran inversión que supone una compra. Habitualmente, la cuota mensual incluye servicios como el seguro (por lo general a todo riesgo), revisiones y reparaciones, vehículo de sustitución, impuestos y ventajas fiscales para empresas y autónomos.

Según la legislación vigente, las empresas se pueden deducir hasta el 100% de las cuotas mensuales del renting de su Impuesto de Sociedades y el 50% del IVA de las cuotas, también aplicable a los autónomos en su declaración del IRPF.

“La economía colaborativa ha ayudado al crecimiento del sector. Tras la vivienda, el coche es la carga económica más importante para la economía familiar. Ahora el concepto de propiedad ha cambiado y los ciudadanos valoran otros puntos como el servicio, el ahorro económico, las garantías… De ahí, que entre los puntos más valorados por los usuarios de renting esté la cuota fija mensual que incluye gastos relacionados con el vehículo, reparaciones, seguros, impuestos…”, explica Nuño López.

Cuando termina el contrato de renting, el usuario puede decidir entre quedarse con el coche en propiedad o firmar un nuevo contrato para un nuevo vehículo.