El Sabadell gana un 54% menos que el año pasado

El Sabadell sacrificó el beneficio durante 2018, al destinar 637,1 millones de euros a dotaciones, para pasar página de forma rápida del ladrillo y sufragar la costosa integración del británico TSB. Ambos impactos reducen un 54,2% la ganancia, hasta los 328,1 millones.

Sin dichos extraordinarios la cuenta mejoraría un 9,6% y ascendería a 783,3 millones, tal y como detalló hoy la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La mejora se sustenta en el empuje de la actividad comercial con clientes donde, por vez primera desde el inicio de la crisis, el crédito bruto en cartera crece en lugar de disminuir, en un 1,5% a escala grupo o hasta el 3,5% de no incluir en el cómputo el TSB.

El banco presidido por Josep Oliú redujo además el ratio de morosidad del 5,14 al 4,22% y acabó el ejercicio con una solvencia de máxima calidad CET1 fully loaded del 11,3%, que se eleva al 12% con las normas de cálculo exigibles para el pasado ejercicio.

La entidad captó 436.455 clientes nuevos, de los que 93.802 son usuarios empresas y los 342.138 restantes particulares, y aumentó la domiciliación de ingresos con 274.138 nuevas nóminas.

En términos de negocio la inversión bruta viva aumentó dicho 1,5% y ascendió a 139.366 millones de euros, con progresiones en las nuevas formalizaciones del 7% en empresas, del 14,8% en financiación al consumo y del 72,2% en préstamos hipotecarios.

En la parte de gestión de recursos de clientes los administrados en balance subieron un 4,2% a escala grupo y el 7,3% sin considerar TSB, apoyado en el buen comportamiento de las cuentas a la vista y de los depósitos a plazo. Subió a su vez un 0,6% en el patrimonio administrado fuera de balance (fondos, seguros, planes de pensiones, etc).

Una evolución que contribuyó a que el margen financiero creciese al 0,7% (un 1,1% sin TSB) y el negocio bancario con clientes, que agrega a dicho margen los ingresos recaudados por comisiones, avanzase un 2,9% a escala grupo y hasta el 4,1% si se aisla la aportación de la filial británica.

Sin embargo la cuenta pierde fuelle en la parte baja y el beneficio se reduce a más de la mitad del que hubiera cosechado por los impactos extraordinarios.

Los problemas que afloraron con la migración de la plataforma de TSB añadieron extracostes cifrados 226 millones por la entidad en anteriores presentaciones de resultados. Casi toda la partida o el grueso correspondió a un retraso de meses en el proceso de integración a un sistema diseñado ad hoc para la filial que obligó a pagar durante más tiempo por el uso de la plataforma original a Lloyds Bank, grupo al que adquirió TSB, y cuya demora tuvo que ver con las dificultades de proveedores externos.

El segundo extraordinario que drena beneficios es el esfuerzo millonario efectuado para poder enajenar en grandes bloques la exposición tóxica con distintas operaciones como las ventas de grandes portfolios a Cerberus y Deutsche.

El banco redujo la carga de activos problemáticos en 7.846 millones de euros con la colocación de carteras a institucionales por valor de 5.800 millones y una reducción orgánica añadida por otros 2.047 millones de euros.

NUEVO DIVIDENDO DE 0,01 EUROS.

En paralelo disminuyó su ratio de morosidad del 5,14 al 4,22%, y aumentó con las mayores dotaciones el valor de la red de provisiones sobre la cartera de activos dañados del 45,7 al 54,1%.

Así su ratio de activos problemáticos netos sobre el total de activos del grupo cayó al 1,8% y anticipa «en un año» la consecución de unos de los principales objetivos de su plan estratégico, detalló el banco.

La entidad tiene además pendiente de formalizar la venta del 80% de su plataforma Solvia Servicios Inmobiliarios a Lindorff, cuando reciba las autorizaciones pertinentes. Para la transacción la gestora de activos se valoró en 300 millones, y el precio podría incrementarse con otro pago de 40 millones si se cumplen determinadas metas de negocio.

En lo que se refiere a la solvencia, el ratio proforma de capital CET1 se situó en el 11,3% en su cálculo más exigente o fully loaded, y en el 12% con los requerimientos y las reglas exigibles para 2018.

Con estos resultados el consejo de administración del banco acordó el reparto de un dividendo complementario en efectivo de 0,01 euros por acción, que elevará a 0,03 euros la retribución con los 0,02 ya abonados.