El vitalista Botín, en imágenes

Dicen que Emilio Botín se levantaba cada día a las seis de la mañana, fuera el día de la semana que fuera, no hacía distinciones. Siempre, cada año, en la rueda de prensa de los resultados anuales del Banco Santander en la ciudad financiera de Boadilla del Monte (Madrid) que cuando se iba a jubilar y dejar la presidencia del banco. Una pregunta a la que siempre respondía con vitalidad diciéndonos que no le preguntáramos más por ello porque no se iba a ir, que le gustaba trabajar y que además, cada día hacía menos cosas y mejor porque tenía la ayuda de su CEO, Javier Marín.

Llos medios económicos que hayan ido a las ruedas de prensa saben de lo que hablamos. Era él mismo el que gestionaba el turno de preguntas en las comparecencias, algo poco usual en los presidentes de compañías del Ibex, este menester normalmente lo hacen los directores de Comunicación.