Endesa gana 366 millones hasta marzo, un 2,4% menos

Endesa registró un beneficio neto de 366 millones de euros en el primer trimestre de 2019, lo que supone un descenso del 2,4% con respecto a los 375 millones obtenidos en idéntico periodo de 2018.

Así lo ha comunicado este martes la eléctrica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en un hecho relevante en el que explica que el trimestre ha estado marcado por “las desfavorables condiciones de mercado que han afectado tanto al negocio del gas como al de electricidad”.

En particular, lamenta que se ha producido una significativa caída de la demanda de energía eléctrica, como consecuencia de las altas temperaturas del periodo y del impacto de la ralentización de la economía sobre el consumo de las grandes empresas.

Además, indica que se ha registrado un incremento del precio de los derechos de CO2 y una menor disponibilidad de la generación hidráulica y renovable, lo que ha llevado a un incremento del 14% en los precios del mercado mayorista, que han alcanzado los 55 euros por megavatio hora (MWh).

Pese a estas malas condiciones, el resultado bruto de explotación (Ebitda) subió un 5,5%, hasta situarse en 928 millones de euros.

En cuanto a los factores que explican la subida del Ebitda, la compañía destaca “la buena gestión del mercado liberalizado, sumada a la estabilidad del mercado regulado y al esfuerzo de contención de costes”.

De hecho, en el mercado liberalizado, la estrategia de la compañía le ha permitido incrementar el Ebitda de este negocio en un 14%, hasta situarlo en 365 millones de euros.

El Ebitda del negocio regulado se ha mantenido estable, situándose en 563 millones de euros, gracias a la mejora del margen en el negocio de distribución (+2%), que incluye ya la contribución de la Empresa Eléctrica de Ceuta, adquirida por Endesa el año pasado.

Por su parte, los ingresos ascendieron hasta 5.085 millones, un 1,6% menos, y las ventas a 5.001 millones, un 0,4% menos.

Las inversiones brutas se situaron en 395 millones de euros gracias al esfuerzo que está realizando la compañía en materia de transformación digital y para el desarrollo de la nueva potencia eólica y fotovoltaica.

La producción eléctrica peninsular de la compañía cayó un 8% como consecuencia de la menor producción hidráulica y renovable, que han registrado variaciones del -28% y -5%, respectivamente. La producción de la compañía en los Territorios No Peninsulares (TNP) fue de 2.893 gigavatios hora (GWh), con una variación del -7%.

Por último, la deuda financiera neta aumentó en 1.127 millones de euros con respecto al 31 de diciembre de 2018.