España mejorará hasta tres décimas los objetivos iniciales de déficit para 2014

Economía confía en cerrar en el 5,5 por ciento del PIB

«España crece» y así va quedando demostrado en la mayoría de indicadores, entre ellos los relativos al compromiso de déficit adquirido con Bruselas. Durante una comida con periodistas organizada por la Apie (Asociación de Periodistas de Información Económica) el secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Iñigo Fernández de Mesa, ha afirmado que «este año vamos a ir mejor del 5,8», en concreto ha recordado que, tras la revisión que se produjo en el mes de abril, «nuestro objetivo es del 5,5 y siempre hemos cumplido».

La convicción del Gobierno viene motivada por el resultado de las reformas estructurales que, según Fernández de Mesa, han conseguido «en España se disminuya el riesgo provocado por los cuatro principales desequilibrios de su economía», entre los que destacan la caída de la tasa de paro, en el que el sector privado se ha convertido en el principal protagonista con el 90 por ciento de las contrataciones, la reducción del endeudamiento privado en 37 puntos del PIB (Producto Interior Bruto) y la corrección del desequilibrio de la deuda exterior.

Los expertos, sin embargo no se muestran tan optimistas. José Ignacio Conde-Ruíz, profesor de Economía en la Universidad Complutense de Madrid y sub-director de la Fedea (Fundación de Estudios de Economía Aplicada) ha explicado que la economía española tiene que enfrentarse a un «mercado laboral dual», con crecimientos continuados del número de parados de larga duración y la recuperación de la temporalidad en las contrataciones. Además el sistema impositivo  de España es «ineficiente» y los ingresos que se producen por la recaudación de IRPF (37 por ciento) es de 11 puntos por debajo del gasto que generan las deducciones fiscales (48 por ciento). Por otra parte, nuestra elevada deuda neta, que asciende al 95 por ciento, el agotamiento del sector exterior y la perdida de competitividad de nuestro modelo productivo, se convierten en riesgos de una «recuperación no inclusiva que a la larga generará inestabilidad social».

La tesis de Conde-Ruíz ha sido avalada por el profesor de Economía del IESE, Javier Díaz-Giménez, que ha reforzado la idea de que España necesita una «nueva regulación del mercado laboral semejante a modelos como el holandés». Díaz-Giménez, también ha sido crítico con el modelo de recaudación español «España recauda como Irlanda, pero sin embargo aspira a ser como Francia».