España y el reto de la ciberseguridad

A pesar de que falta cultura digital, desde los estamentos gubernamentales se han hecho grandes avances en este sentido

El próximo 27 de abril se celebrará ‘Mundo Hacker Day’, un evento que congregará a expertos tanto del mundo de la ciberseguridad como a hackers en un mismo espacio. Los organizadores confirmaron este jueves en Madrid, durante la presentación oficial del evento, que ante todo buscan “concienciar a la ciudadanía de la importancia de la seguridad en el mundo digital”.

De hecho, España – a nivel gubernamental- tiene claro desde hace unos años que el ciberespacio se ha transformado en un factor clave y estratégico que hay que proteger, si se quiere mantener la calma tanto a nivel social como empresarial.

Es por esta razón que el ciberespacio en nuestro país ha sido declarado como elemento esencial de defensa. Así, el pasado tres de julio de 2013, Carlos Gómez López de Medina fue designado Comandante Jefe del Mando Conjunto de Ciberdefensa.

Cabe destacar en este punto, que en diversas ocasiones las infraestructuras estratégicas pueden ser objeto de este tipo de ataques. Un ejemplo es el apagón que sufrió el pasado mes de diciembre toda una zona de Ucrania, tras la vulneración de los sistemas de defensa que sufrieron varias centrales eléctricas del país –con el caos que esta situación puede provocar-.

Las empresas, en riesgo

Las empresas se han convertido en los últimos años en otra de las presas favoritas para todos aquellos que actúan bajo el paraguas de la ciberdelincuencia. “Hay que concienciar a los usuarios y a las compañías sobre su importancia”, añadía sobre esta cuestión Pablo Teijeira, country manager de Sophos.

Ante esta cuestión, Mario García, director general de CheckPoint España y Portugal corroboraba a su compañero de ponencia, aunque confirmaba un dato sorprendente: “Muchas veces las empresas se atacan unas a otras”.

Lo cierto es que las multinacionales o sociedades de mayor peso tienen los medios necesarios para hacer proteger, en el ámbito digital, sus datos; sin embargo, las pymes son las grandes damnificadas en este sentido y se encuentran en una situación de desventaja respecto a las anteriores.

“Los servicios en la nube son el futuro para este tipo de negocios, ya que permiten una mejora en las comunicaciones, en el bando de ancha y en la seguridad por un precio asequible”, concluía sobre esta cuestión el propio García.

La revolución de los smartphones

Pero, ¿cuál ha sido la clave principal en esta rapidísima revolución? La respuesta está clara para el directivo de Checkpoint: los smartphones.

“Todos hacemos con el móvil más cosas de las que realizamos con el ordenador. Nuestros datos del trabajo y personales están dentro de estos dispositivos, pero ¿qué magia es la que protege nuestros smartphones contra los ciberataques?”, reflexionaba García sobre la cuestión.

De hecho, llegaba a definir a estos dispositivos móviles como una extensión de nuestra vida personal y profesional, pero que cuenta con diversas vulnerabilidades que los hackers son capaces de aprovechar.

Un fenómeno que no es baladí para las compañías, ya que a través de cualquier trabajador, un ciberdelincuente puede acceder a los datos empresariales: “Si tus empleados están utilizando el Internet de las cosas, pueden entrar a tu empresa. Lo más sencillo es atacar al eslabón más débil para entrar a la compañía”, explicaba Teijeira, confirmando lo expuesto por su compañero en el patrocinio del evento.

Falta cultura digital

Lo que tienen claro tanto los representantes de dos de los patrocinadores del evento, como Antonio Ramos, experto en seguridad informática en StackOverflow y presentador de Mundo Hacker –programa de televisión que organiza el evento-, es que “en España falta cultura en este sentido”.

El representante de HP Enterprise, Juan Navarro, también destaca la problemática que este aspecto conlleva: “en el mundo digital somos niños, llevamos muy poco. Hay que concienciar a la población y a la empresa”.

Se encuentra España ante una encrucijada con muchos retos por resolver. Por un lado, la educación de la sociedad y empresarial se muestran como vitales para mantener los niveles de seguridad necesarios. Como ha admitido el propio Navarro, “todos tenemos una vida en paralelo a la vida real en la que pueden ocurrir accidentes –siempre habrá. Pero tenemos que darnos cuentas de que estos se pueden minimizar”.

Diario Financiero