El crecimiento de la demanda internacional se ralentiza con respecto a 2014
Al igual que en Bienvenido Mr. Marshall, el turismo nacional «recibe con alegría» a los americanos. Y es que precisamente son éstos que más han contribuido, en términos relativos, al crecimiento de las llegadas de turistas internacionales. En concreto, y según la Nota de coyuntura de Frontur, correspondiente al mes de junio, durante el primer semestre del año fueron 661.612 los estadounidenses que pusieron el sello de España en sus pasaportes, un 15,7 por ciento con respecto al año pasado. Un crecimiento que se ha visto favorecido, además de por la mejora de economía y el empleo en el país de los meses anteriores por la devaluación del euro frente al dólar.
Con una media de edad de entre 25 y 44 años y estudios superiores los americanos van más allá del sol y playa y optan por el turismo cultural y gastronómico. Además, tal y como se recoge en el último informe ejecutivo de Turespaña, prefieren viajar sin paquete turístico y optan por los alojamientos hoteleros.
Todo ello tiene una lectura de fondo que va mucho más allá del número per sé, y es un gasto medio por turista que alcanzó los 2.582 euros (datos Egatur del mes de mayo), el mayor en comparación con el resto de viajeros internacionales. Por ello el de Estados Unidos bien podría convertirse en el paradigma del turista por el que debe apostar España para garantizar la sostenibilidad del sector turístico nacional. A este respecto José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur, Alianza para la excelencia turística, explica que «el objetivo debe ser batir récords de ingresos por turista y no por volumen». Cabe destacar que la pasada semana Exceltur, ponía de manifiesto la caída de los ingresos por turista extranjero (según los datos de Banco de España), que acumula 25 meses consecutivos de retrocesos, situándose en tasas negativas del -1,9 por ciento.
En cuanto al total de turistas internacionales que visitaron nuestro país durante los seis primeros meses del año, recibimos 29.193.200 millones de turistas, lo que representa un 4,2 por ciento más que durante el mismo periodo de 2014. Récords que para Zoreda «no dicen nada si no van acompañados de un mayor promedio de gasto». Incluso «se aprecia una ralentización de la demanda extranjera que cae un 1,4 por ciento en términos interanuales», apunta.
Alemania pierde fuerza
Mientras que para el turismo asiático España se ha convertido en destino preferente y registró un crecimiento del 31,8 por ciento durante el primer semestre del año, el atractivo que años atrás ofrecía España a los turistas alemanes parece perder fuerza. La llegada de visitantes teutones cayó durante el mes de junio un 3,0 por ciento rebajando el crecimiento interanual hasta el 1,6 por ciento. Sorprende también la caída del -5,8 por ciento número de turistas italianos, a pesar de la cual continúan marcando un positivo del 7,3 por ciento interanual.
Con respecto al turismo ruso la fuerte devaluación del rublo se acusa en la llegada de visitantes, apenas 118.806 en el sexto mes del año, lo que supuso una caída del -46,5 por ciento.
