Confirmado ya el frenazo económico de Francia y la recesión en Italia, el temor sigue en aumento después de los síntomas de desaceleración arrojados por Alemania durante el segundo trimestre del año.

Una preocupación por el futuro de la Unión Europea que vuelve a provocar un repunte en las primas de riesgo del Viejo Continente, en especial en aquellos estados más señalados por las dudas. También en España que ha visto como en apenas dos días el riesgo país ha añadido 20 puntos básicos más.

Una situación de deriva que se añade a la falta de resultados de los anuncios que durante los últimos meses ha desplegado el presidente del Banco Central Europeo (BCE), que pese a haber rebajado los tipos prácticamente a 0 o haber explicado un plan de estímulos al crédito y al consumo, sigue con cierta impotencia el avance de la economía de los 28.

Hoy la tensión vuelve al debate en Bruselas, dónde sigue el eterno tira y afloja para buscar el ‘cortafuegos’ definitivo que evite que Europa vuelva a caer en una nueva recesión. Sin embargo las diferencias siguen siendo notables, y el conflicto continúa enfrentando a los bloques liderados por Alemania y Francia. Sobre la mesa la misma discusión de siempre: austeridad frente a flexibilidad en la aplicación de compromisos.