FCC arranca el año con pérdidas, aunque logra reducir su deuda

La constructora se ha visto afectada por la caída de la actividad en el sector de la construcción durante el primer trimestre del año

FCC ha presentado este jueves los resultados correspondientes al ejercicio de su actividad económica durante el arranque de año. Para estos primeros tres meses, la compañía obtuvo un resultado neto negativo de 16,7 millones de euros, afectada por el impacto negativo de las actividades interrumpidas de Globalvía, entre otras causas.

Este factor se cuantifica en pérdidas de 7,3 millones de euros por el cierre de la venta de esta. Por otro lado, la dotación de provisiones al área de la construcción por 9,1 millones y las diferencias de cambio de moneda, de 10,9 millones negativos de euros afectaron a la cuenta final de la empresa.

De hecho, si no se tienen en cuenta estos contratiempos, extraordinarios, la cuenta final acabaría alcanzado un saldo positivo para el resultado neto, lanzándose hasta los 10,6 millones de euros.

Reduce su deuda

A pesar de los malos resultados, también cayó un 9,3% el Ebitda o resultado bruto de explotación, y la menor actividad en el sector de la construcción –del 6,8%; FCC logró reducir su deuda financiera neta en 771,7 millones.

Esta reducción, uno de los pocos puntos positivos que se desprenden de sus últimos datos, se debe a la ampliación de capital que la compañía acordó el pasado 17 de diciembre de 2015. Una operación que se finalizó el pasado 4 de marzo, lo que supone un avance en el proceso de optimización de la estructura de capital y en la consolidación del grupo.

Por su parte, la contención de gastos, el control de las inversiones, las medidas para preservar y mejorar la generación de caja y la venta de Globalvía se constituyen como el resto de medidas explotadas para conseguir sanear sus cuentas.

La cartera de pedidos, mientras tanto, permanece prácticamente estable en su tasa interanual –es decir, comparándose con el mismo periodo del año anterior- logrando registrar cifras algo inferiores a los 33.000 millones de euros.

Los gastos financieros netos también aumentaron, un ocho por ciento respecto al arranque de 2015, lanzándose hasta los 93 millones de euros. En este caso, a consecuencia de un menor nivel de ingresos financieros y una actualización mayor de provisiones de este tipo. El importe de este periodo incluye 6,3 millones de intereses devengados capitalizables correspondientes al llamado Tramo B del crédito sindicado corporativo, sin efecto en la caja del grupo.