Fumar nos cuesta cada vez más

Desde 2007 el esfuerzo económico que realizan los fumadores para comprar tabaco prácticamente se ha duplicado. A principios de aquel año un adicto al tabaco se gastaba de media el 1,54% de su renta neta disponible. Hoy por hoy roza el 3%.
Entre las razones de este aumento está el incremento de los precios por las subidas de impuestos en la anterior legislatura, así como la caída de la renta disponible de los españoles durante la crisis, que ha retrocedido al nivel de 2006.

¿Consecuencias? El mercado de cigarrillos de liar o entubar crece exponecialmente, a pesar de que también han sufrido los incrementos impositivos. En concreto, la incidencia de los impuestos en la picadura de liar es del 74,63 %; en la de pipa, del 46,08 %; y en los cigarritos, del 45,21 %.

Otra de las repercusiones de la subida de precios, ha sido el auge del contrabando en detrimento del mercado legal que ha visto reducirse su tamaño un 47%, provocando una pérdida de mil millones de euros anuales para las arcas del Estado. Según las estadísticas, de cada cien cigarrillos que se consumen en zonas como Cádiz, Sevilla o Huelva, la mitad son de contrabando.