Funcas propone elevar el tipo medio del IRPF y recaudar 30.000 millones, un 3% del PIB

La Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) subrayó hoy la importancia de acometer una reforma fiscal «en profundidad» y no «parchear», y ha propuesto la fijación de dos tipos únicos de IPRF, del 25% para bases liquidables inferiores a 60.000 euros y del 35% para el resto, con el fin de recaudar 30.000 millones de euros más, el 3% del PIB.
Así lo ha señalado el director de Estudios Tributarios de Funcas, José Félix Sanz, en la rueda de prensa de presentación del último número de ‘Papeles de Economía Española’ dedicado a la reforma fiscal, en el que se propone pasar del 14% al 18,7% el tipo medio del IRPF.

En concreto, propone el fortalecimiento de la naturaleza dual de la base imponible, incorporando a la base del ahorro, que estaría gravada al 25%, todos los rendimientos y plusvalías del capital inmobiliario y el 50% de las rentas procedentes de actividades económicas.

Plantea a su vez la desaparición del sistema de módulos y la eliminación de la mayor parte de las deducciones actuales, y la recuperación de los mínimos vitales genuinos, que solo tendrían en cuenta las cargas familiares y las peculiaridades del ahorro previsión, como la cobertura de jubilación.

En cuanto a las tarifas, sugiere dos tramos, con un primer tipo del 25% para bases liquidables inferiores a 60.000 euros y del 35% para el resto, así como la eliminación de las deducciones no técnicas de la cuota del impuesto, que incluye la desaparición, con carácter retroactivo y de modo escalonado en los próximos cuatro años, de la deducción por vivienda habitual y la de 100 euros para madres trabajadoras con hijos menores de tres años.

El director de Estudios Tributarios de Funcas indicó que las deducciones no técnicas son «costosísimas, poco transparentes y generan un mercado de intereses creados», de hecho, apuntó que en 2012 la deducción por rentas de trabajo supuso 16.800 millones, o 4.600 la de vivienda, entre otros.

Todos estos cambios en el IRPF, que fijarían una estructura «progresiva» y «reducirían desigualdades», tendrían un impacto recaudatorio de unos 30.000 millones, aproximadamente el 3% del PIB, procedentes del efecto mecánico (21.949 millones) y del efecto comportamiento (8.137 millones).

IVA

En lo que respecta al IVA, Funcas no es partidaria de subir el impuesto, sino de «reclasificar productos» mirándolos «uno a uno», como el caso de la restauración, que «cumple los requisitos económicos» al contar con una elasticidad precio baja.

El principal problema del IVA es que «recauda poco» por su estructura, y que se ha visto además agravado «por la coyuntura», explicó el investigador de Funcas, Desiderio Romero, que advirtió de la repercusión del fraude fiscal en la eficacia recaudatoria y la necesidad de reducir sus niveles de fraude.

Sin embargo, dijo ver una «verdadera incógnita» el subir los tipos, por lo que defendió que a corto plazo «no deben modificarse», ya que hay una estructura «bastante razonable», si bien habría «más margen de maniobra» sobre los tramos menores «en el futuro», pero no en el corto plazo al afectar a las rentas más bajas.

No obstante, Funcas señala que elevar un punto el tipo superrreducido, aumentaría la recaudación a un 0,48%, unos 300 millones, mientras que si el incremento se aplicase al tipo reducido, se elevaría un 1,63%, con unos 1.100 millones más, y hasta un 2,64% actuando sobre el tipo general, con 1.800 millones más recaudados.

En lo que respecta a las cotizaciones sociales, Sanz sostuvo que España lleva «décadas» necesitando una reducción en las cotizaciones a la Seguridad Social, pero actualmente «no es viable» porque los niveles de presión indirecta ha sido «severísima» en los últimos años.

La medida es «absolutamente consistente» pero «no es el momento», apostilló en la presentación del último número de ‘Papeles de Economía Española’, que muestra como bajar un punto las cotizaciones sociales podría generar la creación de 106.000 empleos.

LA REFORMA «LLEGA TARDE»

Sanz, señaló que el sistema fiscal necesita una reforma «profunda» e «integral», y criticó que la reforma fiscal que elabora el Gobierno para enero de 2015 debería haberse realizado «hace mucho tiempo», entre los años 2006 y 2007.

En su opinión, el sistema fiscal soporta un «cúmulo de errores de muchos años», por lo que criticó la «incorrección absoluta» de esperar a que el ciclo económico se resuelva, ya que las políticas «procíclicas» son «inconsistentes», por lo que marcó la necesidad de acometer una reforma «en profundidad» y «no parchear», a pesar de ser «evidente» que el año electoral «condiciona decisiones económicas y políticas».

Ante la medida anunciada por el Gobierno consistente en que los contribuyentes que ganen menos de 12.000 euros al año no paguen IRPF, Sanz indicó que «no es aceptable sacar grandes bloques de contribuyentes del pago del impuesto», puesto que es «mucho más coherente» exigirles una «mínima carga» y cesar los «juegos malabares».

En cualquier caso, advirtió de que el sistema fiscal presenta una fuerte «ineficiencia» por su composición, estructura y diseño, por lo que subrayó la importancia priorizar en el crecimiento y el empleo y conseguir «más recaudación» y «menos distorsión».

TABACO, CARBURANTES Y ALCOHOL

Por otra parte, respecto a los impuestos especiales, Romero apuntó que podrían incrementarse los tipos que se aplican al tabaco, alcohol y carburantes, igualando por ejemplo el gasóleo a la gasolina, ya que el nivel de gravamen a los hidrocarburos en términos comparativos es «bajo».

Las propuestas de Funcas sobre la reforma fiscal también plantean sobre el Impuesto sobre Sociedades la reducción tanto de los tipos medios como de los marginales y eliminar el tipo reducido para las pymes. En este impuesto propone también retirar todas las deducciones «cuya eficacia no haya sido probada» y potenciar en cambio el Impuesto de Bienes Inmuebles.

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