Goirigolzarri: «No contemplamos ningún tipo de fusión»

El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, descartó hoy que el banco vaya a salir de compras y aseguró que tampoco ha sido sondeado para ser opado pese a los persistentes rumores que lo han colocado bajo la esfera de un BBVA o Sabadell al estar pendiente su privatización.

El banquero admitió que Bankia pueda ser objeto de interés porque su valor como activo bancario es «extraordinario». «Es el mejor complemento para cualquiera», refirió al respecto durante un encuentro informativo previo a la Junta de Accionistas que mañana celebra la entidad en Valencia y en el que estuvo acompañado del consejero delegado, José Sevilla.

«En este futuro tan ilusionante lo que vemos es el marco definido por el plan estratégico. Tenemos como escenario mantener el crecimiento actual y no contemplamos ningún tipo de fusión. No hay ninguna fusión encima de la mesa», zanjó.

A la pregunta de si es la opinión del Ejecutivo de Pedro Sánchez o le ha planteado alguna unión -el Estado tiene el 61,4% de Bankia y debe buscar su relevo antes del 2022-, afirmó no haber recibido «ninguna invitacion, ni comentario, ni visita por parte del Gobierno» sobre esa cuestión.

También descartó la situación inversa, de que sea comprador de entidades pequeñas dada la fuerte hucha de recursos propios que acopia en su balance. «Cuando formulamos el plan estratégico dejamos claro dos cosas: que nuestro escenario central era mantener el perímero actual y también le dijimos al mercado que si generábamos capital por encima del 12% no lo íbamos a invertir en comprar bancos pequeños», explicó, dando por cerrado ese capítulo con la integración de BMN el pasado año.

El banquero es de la opinión, sin embargo, de que el escenario prolongado de tipos bajos como el que la banca lleva sufriendo tiempo puede ser un acelerador en el proceso de consolidación porque genera «una fuerte tensión» sobre los ingresos y la rentabilidad de las entidades.

En este sentido, indicó que un escenario con tipos subiendo «anestesia» o «veta» las fusiones porque empujan los ingresos, pero cuando los tipos son bajos o, incluso, negativos lo «incentivan» porque es una manera de capturar sinergias y mejorar la rentabilidad.

No obstante, matizó que no espera que sea la reacción inmediata tras el comunicado del BCE sobre el retraso de tipos porque esta situación se provoca cuando la situación ocurre «de forma permanente en el tiempo». «Te estoy hablando de situaciones permanentes (…) Durante dos o tres años es indudable que los procesos de concentración se van a ver muchísimo más animandos», auguró.

Goirigolzarri cree que en estos momentos no hay, sin embargo, suficientes incentivos para operaciones trasnacionales, porque resulta más difícil conseguir sinergias, ya que obligan a las entidades a cumplir con normas diferentes en las distintas jurisdicciones y reportar también a diferentes supervisores.

Por otro lado y preguntado sobre el impacto de la ley hipotecaria en los precios de los préstamos, el consejero delegado, José Sevilla, mostró su confianza en que «el coste para el cliente debería ser similar» aunque se haya encarecido la producción de la financiación haciendo cargar a la banca con todos los costes salvo los de tasación.

En este sentido, indicó que Bankia no ha cambiado sus precios y tampoco lo hará, aunque sí espera que vayan desapareciendo los «agresivos» precios «gancho» de captación en las hipotecas que hoy ofrecen algunas entidades.

El banquero espera por otro lado que Luxemburgo no falle en contra del IRPH, al ser un indicador validado por el Banco de España y por el mismo Tribunal Supremo, aunque el tribunal europeo deberá pronunciarse sobre su comercialización en algunas operaciones.