El consejo de ministros ha aprobado un Real Decreto por el que la banca deberá identificar la residencia fiscal de los titulares de las cuentas
La Agencia Tributaria tendrá un mayor control fiscal sobre las cuentas bancarias situadas en más de medio centenar de países y jurisdicciones, lo que supondrá un impulso a la lucha contra el fraude, especialmente contra el más sofisticado.
Esta medida es la que se ha aprobado este viernes en el consejo de ministros mediante un Real Decreto por el que se fija reglamentariamente la obligación para las entidades financieras de identificar la residencia fiscal de las personas que ostenten la titularidad o el control de cuentas financieras y la obligación de informar acerca de las mismas en el ámbito de la asistencia mutua.
De este modo, el reglamento permitirá cumplir con los compromisos adquiridos por España respecto del Acuerdo Multilateral de autoridades competentes para el intercambio de información sobre cuentas financieras, que se firmó en Berlín por parte de 51 países y jurisdicciones.
Según destaca el Gobierno, la aprobación de este Real Decreto permitirá el intercambio de información anual, de forma automática y estandarizada, sobre todo tipo de cuentas financieras, lo que supondrá un «importante impulso en la lucha contra el fraude, especialmente el más sofisticado».
A través del reglamento, que deberá empezar a aplicarse en 2017 con información relativa al año 2016, las instituciones financieras deberán identificar primero la residencia de las personas que ostenten la titularidad o el control de cuentas financieras y suministrar, posteriormente, información a la Agencia Tributaria de tales cuentas. Para ello, deberán especificar el nombre, apellidos o razón social del titular, domicilio, número de cuenta, saldo y valor de la misma.
Asun Infante
