Hispasat no quiere ser un chiringuito local

La presidenta de Hispasat, Elena Pisonero ha dicho hoy en los Desayunos de ESADe que la compañía contempla 2014 como “la oportunidad de dar un salto, de crecer. Teníamos que habernos emancipado cuando cumplimos 18 años de vida pero lo haremos este año que se celebra nuestros veinticinco aniversario”.

Hispasat es la octava operadora de satélites mundial, la cuarta en América Latina, se constituyó en 1989, con accionariado público y privado y, en los dos últimos años ha realizado un proceso de privatización que Pisonero calificó como: “empresa de control público y capital mayoritariamente privado para una nueva fase de maduración del proyecto con vistas a su expansión internacional”.

La composición del accionariado de Hispasat es mayoritariamente privado: el 57 por ciento corresponde a Abertis; el 33 a Eutelsat, compañía con sede en París; y un 9 por cierto corresponde a las entidades públicas españolas CDTI y SEPI. En 2014, “ha llegado el momento de ganar tamaño para competir a nivel global”, señaló Pisonero. Este salto, en opinión de su presidenta, debe darse bajo las reglas de una operadora que tiene capital mayoritariamente privado pero que mantiene control público. “A partir del proceso que iniciamos en 2014, Hispasat cuenta un nuevo modelo público-privado, en el que la gestión privada se integra en un enfoque estratégico público”, señaló Pisonero.

En este sentido, la presidenta de Hispasat, considera este nuevo enfoque de la colaboración privado-publica en las compañías, también supone un reto para las empresas privadas; en este caso, para Abertis. “Ahora el modelo contempla el compromiso privado con el liderazgo de la industria”.

Hispasat triplicará sus inversiones en cuatro años dentro de su plan de expansión. “Es la hora de la emancipación”, reiteró. Y señaló gráficamente que Hispasat podía haber tenido la tentación de mantener un “pequeño chiringuito local” pero que con la nueva apuesta Hispasat se convierte en “un operador ambicioso en un entorno global”.